Muchas empresas se encuentran ante la necesidad de redefinir o amoldar sus estrategias de negocio debido a la crisis del COVID-19 y el Big Data está siendo un aliado imprescindible en la toma de decisiones. Obtener resultados reales sobre las acciones desarrolladas, identificar oportunidades de innovación o tomar decisiones basadas en análisis de datos son algunos de las ventajas que ofrece el Data Science.
La gestión de cantidades masivas de datos está siendo hoy en día clave para analizar la evolución de todos los datos relacionados con la pandemia, como el número de contagios a nivel global y su avance. El análisis exhaustivo de estos datos facilita la toma decisiones, y muy probablemente, será de gran ayuda en la planificación de la próxima fase de desescalada del confinamiento.
También en el ámbito profesional, la ciencia de datos es fundamental para que las empresas puedan predecir y analizar qué acciones funcionarán y cuáles fracasarán. De hecho, ahora mismo muchas compañías se encuentran ante la necesidad de redefinir o amoldar sus estrategias de negocio debido a la crisis del COVID-19, y el Big Data está siendo un aliado imprescindible en la toma de decisiones. Las empresas deben aprovechar toda la información que tienen para detectar los posibles nuevos comportamientos y hábitos futuros de la sociedad con el fin de adaptar su oferta a satisfacer estas necesidades e identificar nuevos públicos objetivos.
Los expertos del ecosistema de conocimiento digital The Valley prevén que el análisis de los datos y la información con los que cuenta una empresa serán activos imprescindibles para afrontar los retos que tendrán las compañías a la hora de implementar las nuevas estrategias de negocio post COVID-19. Por ello, el ecosistema de conocimiento digital arroja luz sobre las oportunidades que ofrece esta práctica para la toma de decisiones correctas en una época que -previsiblemente- estará marcada por una recesión económica:
1. Obtener resultados reales sobre el impacto de las acciones que se llevan a cabo. Uno de los factores más importantes a la hora de crear y desarrollar una estrategia es la capacidad de analizar de la forma más objetiva y exacta posible el impacto real de dicha acción para entender si realmente fue efectiva o no, y a partir de ahí, poder actuar.
2. Identificar oportunidades de innovación. Si bien la analítica de datos es una práctica que no es nueva en la empresa, la integración de tecnologías en este proceso ha cambiado completamente el panorama. El análisis del dato ayuda no solamente a medir el impacto de una acción, sino también a identificar oportunidades basadas en datos, automatizar procesos y optimizar estrategias.
3. Utilizar el dato como un activo de negocio en sí mismo. El dato se ha convertido en un activo potencial para transformar negocios. Por ejemplo, mediante el desarrollo de modelos de inteligencia artificial que ayuden a resolver problemas y/o convertirlos en productos que generen un impacto real en las personas, empresas y la sociedad. El dato en sí mismo constituye un bien y un activo imprescindible para el éxito de la empresa.
4. Tomar decisiones basadas en análisis. Al ser una práctica transversal es un método infalible para la toma de decisiones. Hoy en día, las compañías obtienen datos de diferentes medios: sus propias plataformas webs, redes sociales, clouds, blogs, CRMs, portales de ventas, e-commerce y más. Así, una metodología de trabajo que integre tecnologías Cloud, Big Data, Analytics, Inteligencia Artificial y otras tecnologías, permitirá aprovechar al máximo lo que ofrecen los datos para poder optimizar las estrategias de negocio, automatizar procesos y, por ende, lograr mejores resultados.
5. Contar con perfiles multifunciones en el equipo. Este grupo de profesionales se encarga desde diseñar los sistemas que se utilizarán para obtener los datos, organizarlos en un entorno de trabajo, aglomerar todos los datos de forma coherente, analizarlos y posteriormente sacar conclusiones que, junto con las perspectivas de negocio, sirvan para la toma de decisiones. Se trata de un perfil flexible y capaz de adaptarse a cualquier sector de negocio. Además, es experto en números, estadísticas e incluso código, y debe tener la capacidad de moverse sin problemas entre estas esferas. Así, resulta imprescindible que los expertos en analítica se estén constantemente formando para estar al día con las técnicas y tendencias más innovadoras.