Lourdes Velasco. (EFE)
La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha convertido hoy en la guía turística particular de los extranjeros que descubrían la capital española subidos al Bus Madrid City Tour, a quienes ha enseñado lo mejor de Madrid haciendo uso de su buen inglés.
‘Miren, esto es Sol, aquí trabajaba yo cuando fui presidenta’, ha explicado la aspirante a alcaldesa a un matrimonio australiano de visita por Europa y que ha mantenido una distendida charla con la ‘futura alcaldesa’ de Madrid, como la presentaban desde su equipo a los turistas que viajaban en el autobús.
Porque se han sorprendido, y mucho, cuando han visto que al bus en el que plácidamente disfrutaban de la visita a Madrid montaba un nutrido grupo de periodistas, fotógrafos y ‘cámaras’ que acompañaban a una señora rubia para ellos desconocida, que enseguida ha comenzado a interesarse por su estancia en la capital española.
Aguirre se ha hecho ‘amiga’ sobre todo de unos australianos que ya habían visitado Italia y París y que le han comentado que Madrid les estaba gustando mucho.
Gracias a la candidata, los turistas volverán a su país sabiendo quiénes son los héroes del 2 de mayo, puesto que Esperanza Aguirre, al pasar por la Casa de Correos, les ha pedido que prestasen mucha atención a la placa que recuerda la sublevación popular contra Napoleón.
Aguirre también ha entablado una animada conversación con un joven matrimonio de holandeses que estaban sentados delante de ella, a quienes les ha explicado que el edificio que tenían enfrente era el Congreso de los Diputados.
‘¡Mira qué bonito, cómo han brotado los árboles en Madrid!’, ha exclamado Aguirre con la sorpresa de un turista al divisar desde el autobús los árboles del paseo del Prado.
Allí se ha bajado, no sin antes pedir perdón por las molestias a los viajeros.
Al descender se ha encontrado con un grupo de unos doscientos estudiantes de un colegio de San Chinarro que, al reconocerla, han corrido hacia ella para tocarla, hablarle, y conseguir un preciado ‘selfie’ con la candidata.
Ella ha correspondido fotografiándose con todos los niños que se lo pedían, aunque de vez en cuando tenía que interrumpir la sesión fotográfica infantil para atender a alguna señora que, además del retrato, le pedía conversación.
‘Yo la voy a votar, es usted estupenda’, ‘Déjeme darle un beso porque la quiero’ o ‘Qué bien que usted va a ser alcaldesa’ han sido algunas de las frases más repetidas por los ciudadanos, que han entretenido a la candidata hasta tal punto que ha tardado veinte minutos en cruzar el paseo del Prado para llegar a las puertas del museo.
Y allí ha descansado. Aguirre ha invitado a su sofá ‘Chester’ a algunos vecinos del distrito de Retiro con una petición: que le dijesen lo primero que cambiarían en su barrio si fuesen alcaldes.
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