La Asociación Nacional de Periodistas Hispanos de Estados Unidos condenó la expulsión del reportero mexicano Jorge Ramos de la sala donde el magnate inmobiliario Donald Trump daba una rueda de prensa. En un comunicado, la organización criticó que el aspirante a la nominación republicana a la Casa Blanca permitiese que el periodista estrella de la cadena hispana Univisión fuera sacado bruscamente de un encuentro que celebraba en el estado de Iowa, “sencillamente por hacer preguntas”.
“El señor Ramos estaba haciendo lo que los periodistas han hecho durante décadas: ¡hacer preguntas! Simplemente estaba rindiendo cuentas con un candidato a presidente por sus declaraciones sobre un asunto muy importante”, declaró Mekahlo Medina, presidente de la asociación. Mientras que el propio Ramos, en declaraciones a su cadena, expresó su pesar y preocupación por lo sucedido, al considerar que estas acciones que solo suprimen la libertad de expresión.
Mi trabajo fue exclusivamente periodístico: hacer preguntas, a quien sea y en cualquier lugar del mundo, y eso es exactamente lo que hice. Nunca me habían sacado de una conferencia de prensa o de una entrevista por la fuerza. Esta es la primera vez. De la misma forma que me saca a mí, querría sacar a 11 millones de indocumentados de los Estados Unidos”.
Donald Trump vs la prensa
“Siéntese, no le he dado la palabra. Vuélvase a Univisión”, fue la respuesta de Donald Trump cuando Jorge Ramos comenzó a cuestionarlo sobre sus polémicas propuestas migratorias, que incluyen, entre otras, la construcción de un muro en la frontera con México. Ante la discusión generada entre ambos, un miembro del equipo de seguridad de Trump sacó a Ramos de la sala de prensa, mientras el periodista seguía cuestionando al candidato, que lidera todas las encuestas del partido republicano.
Este encontronazo con el periodista de Univisión, uno de los más críticos con la postura antiinmigrante del magnate neoyorquino, se convirtió rápidamente en noticia en las principales cadenas norteamericanas, por lo que Trump fue interpelado por los demás reporteros de la sala. Visiblemente molesto el político se justificó por lo ocurrido y responsabilizó a Ramos por su actitud.
“Creo que ni siquiera lo había conocido antes. Se puso de pie y empezó a gritar, así que quizás también él cometió una falta. Obviamente es alguien muy emocional, así que no tengo problemas con su expulsión”. Sin embargo, al considerar la repercusión que esto supondría, reconsideró su postura y al poco tiempo permitió la entrada de Ramos a la sala y respondió a sus preguntas, no sin antes recordarle que formaba parte de la demanda por 500 millones de dólares que el magnate de la construcción había presentado contra Univisión después de que la emisora hispana rompiera el contrato para retransmitir el concurso Miss Universo por sus ofensivas declaraciones sobre los inmigrantes en el lanzamiento de su campaña presidencial en junio.
Pero Ramos no es el único periodista con quien se enfrenta el polémico candidato presidencial. A comienzos de agosto, durante el primer debate republicano, Trump insinuó que la presentadora de Fox News, Megyn Kelly, quien era la moderadora, “estaba menstruando” y que por eso había sido tan agresiva con él al momento de hacerle las preguntas. Además, esta semana usó su cuenta de Twitter para lanzar duras críticas contra ella tras su regreso de vacaciones, donde la tildaba de ‘bimbo’ (rubia tonta).
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