La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condenaron el asesinato del periodista brasileño Israel Gonçalves Silva y exigieron a las autoridades investigar acerca de los motivos de su muerte y castigar a los responsables. Silva, de 37 años, era periodista del programa ‘Micrófono Abierto’ de la Radio Comunitaria Itaenga FM y fue ultimado el martes 9 de noviembre, alrededor de las 7:30 de la mañana en el municipio de Lagoa de Itaenga, en la Zona da Mata del estado de Pernambuco (noreste de Brasil).
De acuerdo a medios locales, el reportero estaba en una tienda de electrónica después de dejar a sus dos hijos en una escuela cercana, cuando dos hombres en una motocicleta se acercaron a él. Uno de ellos abrió fuego hiriéndolo en el brazo y el cuello, lo que le causó la muerte en al acto. Los testigos declararon que inmediatamente los desconocidos huyeron del lugar sin tocar ninguna de las pertenencias del periodista.
En su programa diario, Silva atendía llamadas de la audiencia sobre casos de corrupción y crimen de políticos y policías. En los cinco años de emisión, también entrevistaba alcaldes, concejales y diputados regionales sobre temas polémicos y mantenía una postura crítica en relación con los problemas de la ciudad en materia de seguridad pública y política, motivo por el cual, según sus amigos, había recibido amenazas de muerte.
‘Estamos profundamente preocupados por el alarmante aumento de la violencia letal contra periodistas en Brasil, que ha hecho de este país uno de los más peligrosos para la prensa en el mundo’, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa del CPJ para las Américas, en Nueva York. Mientras que el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, instó a ‘las autoridades estatales a investigar de manera exhaustiva, esclarecer y sancionar a los responsables materiales e intelectuales’.
Silva era también corresponsal del ‘Portal A Voz da Vitória’ y guardia municipal. Su asesinato es el cuarto ocurrido a periodistas en Brasil este año. Las victimas anteriores fueron Gleydson Carvalho, el 6 de agosto; Djalma Santos da Conceição, el 22 de mayo y Evany José Metzker, el 13 de mayo, pero ninguno ha sido resuelto. En un comunicado, el Secretario de Estado de Pernambuco de la Defensa Social, encargado de la coordinación de las fuerzas del orden y la supervisión de las investigaciones forenses, dijo que un funcionario especial había sido designado para dirigir el caso e instó a una investigación ‘completa y rápida’.
Desde que se conoció el deceso, unas cuatro personas, entre ellas dos adolescentes, han sido detenidas y se investiga su posible relación con el asesinato. Al menos 16 periodistas han sido asesinados en represalia por su trabajo desde 2011, según la investigación del CPJ que coloca al Brasil en el puesto 11 en el Índice de Impunidad de crímenes a profesionales ligados a los medios de comunicación.