Los usuarios de Internet utilizan cada vez más los bloqueadores de publicidad para evitar que los anuncios invadan su espacio digital. Según un informe de agosto de PageFair y Adobe System, cerca del 6% de los usuarios ya tienen bloqueadores, 198 millones los utilizaron en junio, un 40% más que un año antes. A esto se une el anuncio de Apple de que su próximo sistema operativo móvil permitirá instalar aplicaciones que prevengan la aparición de publicidad en su navegador Safari. Ante esta realidad muchos anunciantes tienen miedo a cómo puede afectar el bloqueo a su negocio y a sus marcas.
¿Alguna vez te has preguntado por qué tardan tanto en cagarse algunas páginas webs en el móvil? Una de las razones es que no sólo se está bajando el contenido que quieres, sino también anuncios. Esto no sólo ralentiza el tráfico sino que también cuesta dinero a los usuarios. De hecho, esta misma semana la empresa israelí Shine sorprendió a muchos con un anuncio en el Financial Times en el que pide a la Asociación Internacional de Operadores Móviles e Industrias relacionadas que apoye la campaña para los anuncios ‘sin tasa’, es decir, para que los consumidores no tengan que pagar por esos datos.
Más allá del coste, muchos usuarios consideran invasiva esta publicidad y por ello optan por el uso de los bloqueadores, algo que será aún más sencillo en cuanto Apple lance su último sistema operativo. Estos bloqueadores parecen casi un milagro para los usuarios de Internet. Sin embargo, la otra cara de la moneda es la de los anunciantes que ven con temor una posible reducción de sus ingresos. Ante esta situación no queda más remedio que reinventarse y agudizar el ingenio, algo a lo que está más que acostumbrada la industria publicitaria.
Los medios de comunicación han optado por luchar contra este bloqueo con mensajes que buscan la complicidad del usuario, justo lo contrario de lo que ocurre con los anuncios que saltan automáticamente cuando se abre un navegador. Un ejemplo es la revista Wired que ahora utiliza el siguiente mensaje para el lector: ‘Por favor, conviértenos en relevantes y desactiva el bloqueador de anuncios. Gracias por apoyar a Wired’. Además incluye la opción ‘añádenos a la lista blanca’ de anuncios que consideras aceptables. El periódico británico ‘The guardian’ también ha tratado de buscar el apoyo de los usuarios. ‘Nos hemos dado cuenta de que estás usando un bloqueador de publicidad. ¿Quizás te gustaría apoyar a The Guardian de otra manera’ es el mensaje que lanza el diario, acompañado de un enlace en el que el lector puede convertirse en seguidor del periódico.
Por su parte la web GameBanana.com apuesta por el victimismo. ‘Sin anuncios, no sobreviviremos’. ‘Ayudarnos a seguir apagando el bloqueador de anuncios en nuestro site. Gracias’.
La eficacia de esta técnica es cuestionada por el CEO del servidor de medición de bloqueadores de PageFair, Sean Blanchfield, que asegura que estos mensajes no servirán para disuadir a los usuarios de utilizar estos sistemas para evitar la visualización de anuncios al conectarse a sus navegadores.
Otra de las opciones de los anunciantes está siendo apostar por información de tipo comercial que se hace llegar al público con formato periodístico. Aunque en este caso tienen que tener cuidado con no vender publicidad como información.
Asimismo, según dice Enrique Dans en su blog, también se está desplazando parte de la inversión publicitaria desde la web hacia las apps. Según otro experto, los expertos tienden hacia una publicidad que añada valor, que sea aceptada, interactiva y no invasiva.
Los anunciantes por tanto tratan de adaptarse a la nueva situación para que el bloqueo afecte lo menos posible a sus ingresos por publicidad. El ingenio será clave en esta nueva batalla.