Ya han pasado 21 años desde que un niño de siete años se convirtiese en el icono de la Navidad con un anuncio creado para la telefónica Airtel en el que llamaba a todas las casas para decir “Hola, soy Edu. ¡Feliz Navidad!”. Esta creatividad, elaborada por la Agencia Casadevall Pedreño PRG, quedó en el imaginario de buena parte de la población e hizo que el actor Enrique Espinosa saltase a los focos de la fama. Incluso como él reconocía años atrás, la gente le paraba por la calle para que soltase la frase. En todo caso, para la compañía Airtel, que posteriormente se convertiría en Vodafone, la publicidad no resultó tan exitosa puesto que la audiencia retuvo principalmente la figura de Edu y su frase, y no la propia marca.
Ahora, la agencia DDB ha decidido recuperar la figura de Edu para volver a felicitar la Navidad. Más de dos décadas después, Espinosa ha cambiado, ha crecido, luce barba y se ha sacado el carné de conducir. El anuncio, de Volkswagen, aspira a que todo el mundo cuelgue el teléfono y decida subirse al coche para felicitar en persona las Navidades a sus seres queridos. El propio Enrique Espinosa ha explicado que “cuando eres un niño, no piensas tanto en las consecuencias ni en lo que significa, pero gracias a la oportunidad que me ha dado Volkswagen he podido compartir un mensaje que llevaba dentro desde hace mucho tiempo” y espera que, con este anuncio, muchos se decidan a visitar a sus seres queridos en vez de hacer una llamada por teléfono.
La campaña de la marca estará activa hasta el día de Reyes y aspira a introducir una conversación social para reivindicar la importancia de pasar más tiempo con la familia y amigos. Hay que recordar que el pequeño Edu, es decir Enrique Espinosa, intentó continuar con su carrera como actor e incluso apareció en un capítulo de Barrio Sésamo cuando tenía diez años. En todo caso, no dejó de lado su vinculación con el mundo de la publicidad y el marketing puesto que actualmente es el máximo responsable de la agencia Ninja.
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