No está siendo un inicio de año sencillo para El Confidencial. El periódico que comanda Nacho Cardero ha tenido que hacer frente a una cascada de salidas en los últimos tiempos que ha tenido como colofón el adiós de Antonio Sánchez Maeso, subdirector del diario digital, que se despidió del medio el pasado viernes tras más de un lustro. El periodista deja El Confidencial para recalar en La Información, cuyo director es otro extrabajador del portal, Daniel Toledo, que ocupó el cargo de responsable de Economía y Empresas hasta principios de 2017.
El que fuera cofundador de El Mundo es el último de una larga lista de nombres que comenzó a escribirse a la vuelta de verano con las salidas de Álvaro Rigal (redactor jefe) y Daniele Grasso (responsable de la Unidad de Datos), que acabaron recalando en El País. El goteo se intensificó con la llegada de 2019: desde el 1 de enero, más de una docena de profesionales han dejado su puesto en El Confidencial, ya sea voluntaria o involuntariamente.
En este período de tiempo, la dirección del periódico ha prescindido de periodistas como Gonzalo Cabeza (Deportes) o Aloña Fernández Larrechi (Fin de semana), así como de integrantes de áreas como Eventos o Branded Content. Además, el diario digital ha visto cómo Juanjo Madrigal (Vanitatis), Paula Cantó (Cultura), Julio Martín Alarcón (Alimente) o Borja Rodrigo (Mesa-Edición) han decidido desvincularse de El Confidencial para fichar por otras empresas. También varios integrantes del área de Laboratorio han decidido marcharse.
Especialmente llamativo es el caso de la sección de Mundo, que ha perdido a sus dos principales responsables, Ángel Martínez y Daniel Iriarte, en un breve espacio de tiempo. La baja de Martínez (que se efectuará en los próximos días) es notablemente sensible, ya que fue el encargado de crear la sección y era uno de los históricos del periódico, en el que llevaba más de una década. Su sustituto será Kike Pretel, que ha desarrollado parte de su carrera en AFP y Reuters.
Claves para entender esta fuga masiva de profesionales
Pero, ¿por qué se han producido tantas salidas en tan poco tiempo? Uno de los motivos es la falta de conexión entre el capital humano y los mandos directivos de la empresa, a lo que hay que sumar un profundo malestar en la redacción por los bajos sueldos, algo que con la llegada de una nueva directora de Recursos Humanos (puesto que no existía hasta hace unos meses pese a que la empresa cuenta con más de 150 trabajadores) apenas se ha solventado. Además, la dirección del periódico ha decidido poner en marcha una renovación de sus mandos intermedios apostando por valores jóvenes y seguros que cuentan con una cierta trayectoria dentro de la redacción y que tienen la confianza del director, Nacho Cardero, lo cual ha dejado fuera de juego a otros trabajadores, concretamente a varios redactores jefe de algunas secciones.
El hecho de que El Confidencial se encuentre en pleno proceso de expansión y diversificación también ha influido, ya que el diario pretende fortalecer su nombre más allá del periodismo, consolidándose como una marca atractiva para las empresas. De ahí que, en los últimos meses, parte de sus esfuerzos se hayan centrado en fortalecer la sección de Branded y Eventos con nuevos fichajes. El último ejemplo ha sido la implicación de El Confidencial en la última edición del Iberia Value, uno de los eventos más importantes del país en el sector de los fondos de inversión, así como diferentes encuentros en los que participan empresas de todas las ramas, desde farmacéuticas hasta constructoras.
Así, El Confidencial tiene por delante varios meses en los que el pulso informativo será clave no solo para consolidarse, sino para engranar de nuevo una redacción y un equipo técnico y de innovación. La inesperada salida de Antonio S. Maeso ha significado un duro golpe para la plantilla, ya que ha puesto en peligro la planificación de eventos mediáticos tan importantes como el carrusel de elecciones o el juicio del procés y su adiós, unido al del resto de compañeros, ha generado intranquilidad y desafección entre los trabajadores. Por el momento, según ha podido saber este medio, no se prevén más salidas o despidos, así que el periódico se enfrenta a una nueva era de reconstrucción que marcará su futuro.
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