Tras conocer los síntomas, y los cuidados a aplicar, si nuestro tipo de piel es normal, nos detenemos, junto a Judith García (de Maquillaje y Otras Hierbas) en las características, y las posibles soluciones al respecto, si nuestra piel resulta ser seca. Así lo primero es conocer que no todo son malas noticias para sus portadores. Lo principal es saber que: “Cuando son jóvenes, las pieles no suelen tener tantos problemas de acné, granitos, puntos negros… Esas imperfecciones tan típicas de la adolescencia”. Un beneficio que, por otra parte, no es corriente: “Lo normal es tenerla grasa. Sin embargo, si hay posibilidades de tenerla más seca”.

Los hombres y mujeres que tengan la piel seca: “Son más proclives a la aparición de arrugas y signos de la edad. Se ven antes que en las pieles grasas” lo que significa que “a lo mejor, a partir de los 30 y pocos años empiezan a notarse”. ¿Qué debemos hacer para cuidarla? En primero lugar, hemos de hidratarla: “Desde que somos jovencitos, con la idea de decelerar los signos antes mencionados (que aparezcan en su momento y no antes)”. También hemos de aplicar: “Un serum que nos aporte ese extra de hidratación que se necesita (tanto por la mañana como por la noche). También hemos de considerar: “Las texturas. Hablamos de cremas más fundentes, más nutritivas… Que se queden en la piel y que no nos dejen una sensación de sequedad”.

Judith García también nos recomienda: “Que nos olvidemos de los productos que se utilizan agua, ya que pueden secar más la piel”. Para limpiar, o desmaquillar: “Es mejor usar las leches desmaquilladoras o los aceites, que son agradables y ayudan a limpiar la piel manteniendo la hidratación”. Y como complementos: “Una mascarilla semana, para dar vitalidad al cutis”. Estos pasos nos ayudarán a mantener nuestra piel seca a raya. ¿No es la tuya? Tranquila. La próxima semana hablaremos, largo y tendido, del otro extremo: las pieles grasas. Hasta entonces… ¡Arrivederci a todas!

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