Salvados Sostres ha publicado un post contando su verdad sobre el despido de ‘El Mundo‘ del ha sido víctima el pasado lunes. En una emotiva carta abierta el columnista deja muy buenos recuerdos del diario de Unidad Editorial y agradece a Pedro J. Ramírez, Casimiro Abadillo y Antonio Fernández Galiano por haberle apoyado en los últimos años. Sorprendentemente tampoco ha cargado contra David Jiménez, responsable de su despido, indicando que este caso no hay censura, ni es un ataque a la libertad de expresión. ‘Es una decisión del director perfectamente legítima’, ha dicho.
Bajo el título ‘Me han echado’ Salvador Sostres explicaba su salida de ‘El Mundo’, un despido que se según indica, le fue comunicado por el jefe de Opinión, Pedro García Cuartango, ‘me lo comunicó el lunes a mediodía. Sí. Me han echado’, ha dicho. Y ha agregado que no le ha sentado nada bien, pero que sin embargo lo entiende. ‘No me lo esperaba y estoy triste. Pero entiendo que la mayor prerrogativa de un director es elegir a sus columnistas, y David está en su derecho de considerar que lo que yo escribo no encaja con la idea de periódico que quiere transmitir’.
Sostres ha dicho no obstante, que hubiese preferido que David Jiménez le hubiese dado una oportunidad, ‘la oportunidad de entendernos trabajando juntos, pero no ha querido dármela. Está en su perfecto derecho también, y yo soy de derechas y jerárquico’. Y también ha dejado claro que ahí no ha habido ni censura ni ataque a la libertad de expresión como se ha comentado en redes sociales. ‘Es una decisión del director perfectamente legítima, y aunque algunos dicen que tendría que haber tenido el valor de comunicármela él, yo preferí escuchar tan mala noticia de una voz amiga, y al fin y al cabo David y yo ni nos conocíamos’.
En la carta además ha aprovechado de agradecer a quienes le han ayudado en los momentos más críticos como Pedro J. Ramírez. ‘Me sabe mal, muy mal, que no me quiera en su proyecto. El lunes fue para mí un día de derrota y no puedo ocultar que uno de mis dos grandes sentimientos es ahora la tristeza. La tristeza de tener que marcharme de la que durante cinco años y medio ha sido mi casa, y mi gente, la gente con la que estoy orgulloso de haber hecho un gran periódico. Mis amigos, los que no me quieren tanto, los que no me quieren nada, y dos grandes directores como Pedrojota y Casimiro, hemos presentado todos juntos un periódico valiente y valioso. Tener que irme me entristece y me duele’.
‘Mi amor a Pedrojota, que me fichó, y me defendió cuando estuvimos casi solos contra todos; y mi amor también a Casimiro, que confió en mi, me protegió cuando me hizo falta y me trató con una delicadeza que siempre llevaré en el corazón. El amor a Antonio Fernández Galiano, a Aurelio Fernández y a Javier Cabrerizo por haber creído en mí, por haberme ayudado siempre, y por al final haber recogido los trozos con tanto cariño’, continuó el articulista.
Sostres también ha avanzado que en breve anunciará su nuevo destino no sin antes dar una última despedida a la que fue su casa en los últimos cinco años y medio. ‘Razonablemente el miércoles no muy tarde, espero poder estar en condiciones de explicar dónde voy a escribir a partir de ahora, y lo único que puedo avanzar es que el proyecto es muy ilusionante, que la oportunidad, de confirmarse, es una bendición, y que espero que mi incorporación sea inmediata. Mis cinco años y medio de EL MUNDO han sido para mí extraordinarios, me entristece que me hayan echado, pero la vida avanza. Y con ella nuevos retos, nuevas esperanzas, y las inmensas ganas de contarlas’, concluyó.