El Grupo Heraldo no está contento con su inversión en el diario ’20 Minutos’. En septiembre volvían a la calle tras un verano complejo en que se completó la integración administrativa de la cabecera y la salida de 38 personas, pero las primeras semanas no han sido nada agradables. La administración de ‘El Heraldo’ se ha dado cuenta de que la facturación no está siendo la esperada y que los costes están por sobre lo presupuestado.
Es por ello que han decidido tomar cartas en el asunto y hacer una limpieza en sus puestos directivos, la mayoría heredados de la anterior administración de los noruegos de Schibsted. El Grupo Heraldo liderado por su consejero delegado Fernando de Yaza quiere situar a gente de su confianza en la estructura del grupo gratuito para comenzar a realizar una verdadera revolución que pueda hacer rentable a un diario que lleva durante toda la crisis acumulando pérdidas que alcanzan una media de dos millones anuales.
En el punto de mira están todos los actuales directivos incluyendo el Director Editorial Arsenio Escolar. No obstante, el primero que podría abandonar su puesto es Juan Antonio Balcázar, actual CEO de la compañía que asumió en octubre de 2012 en sustitución de Eduardo Díez-Hochleitner. En estos últimos tres años Balcázar, ex director general de 20 Minutos online, ha impulsado la integración administrativa de la empresa de sus áreas digital e impresa y de sus redacciones.
No obstante, los resultados siguen siendo pésimos. Schibsted no pudo resistir más una empresa en pérdidas y logró vender ’20 Minutos’ a El Grupo Heraldo. La empresa editora de ‘El Heraldo de Aragón’ delineó la compra pensando que las pérdidas eran asumibles, pero el día a día de la compañía les hecho comprobar la realidad de la compañía que tiene unos costes exorbitados derivados de su publicación impresa, pero que no se pueden recortar ya que buena parte de sus ingresos publicitarios siguen entrando por el papel.
Cambiar este modelo ha sido el principal objetivo de ’20 Minutos’ en los últimos cinco años, pero sin lograr un cambio real en su facturación. Esto les ha llevado a arrastrar pérdidas importantes y a recortar costes en distribución, en papel y ahora en plantilla despidiendo a 38 personas antes del verano, condición necesaria de ‘El Heraldo’ para asumir la compra del diario.
‘El Heraldo’ redimensionó erróneamente estos costes lo que les obliga ahora a reformar completamente la estructura de la empresa y para ello necesita ejecutivos de confianza en los puestos claves: incluyendo a Arsenio Escolar, fundador del diario pero que a juicio de los nuevos dueños no encaja en la nueva filosofía del proyecto. Todos estos cambios no serán inmediatos pero ya están en marcha.