Juan Luis Cebrián ha quedado sumamente tocado tras el último reparto de la TDT en el que Prisa quedaba fuera junto a Vocento y El Corte Inglés. En prnoticias publicamos en primicia la semana pasada que el Grupo se plantea recurrir la decisión de Rajoy, pero la munición del Presidente Ejecutivo de Prisa va más allá e incluye un fuerte acoso mediático a Moncloa y a todo lo que tenga que ver con esta decisión. El primer episodio lo hemos vivido esta mañana en un duro artículo de ‘El País’ contra el duopolio televisivo.
El informe que no está firmado, pero tampoco pertenece a las páginas de opinión se titula ‘El Gobierno potenciará el duopolio televisivo’ y se decida a ‘avisar’ a Moncloa de la serie de males del infierno que pueden caerle por haber vuelto a confiar en Atresmedia y Mediaset para otorgarle nuevas cadenas de televisión. ‘El País’ avisa –aunque de manera sólo intuitiva- que pueden exponerse a una multa de Competencia o que incluso podría generar un expediente de la Comisión Europea.
Lo cierto es que Prisa y Cebrián no están contentos. Y manifiestan su descontento contra el duopolio de los canales. No cuentan nada nuevo aunque sorprende que empiecen ahora una campaña contra los dos principales canales de Televisión a los que hasta ahora no habían atacado. Todos sabemos que Atresmedia y Mediaset tienen un duopolio tanto económico como de contenidos pero suponemos que eso lo ha descubierto esta mañana Prisa.
Quizás ha pesado que Cebrián no recibiese una licencia de TDT a pesar de postularse en mayo. Prisa habla en privado de criterios técnicos y de que su propuesta ‘ha sido brillante’, pero no dice que en años anteriores hundió el multiplex que recibió del Gobierno y finalmente lo vendió a Mediaset. Cebrián no habla del dinero que se embolsó con la venta de Cuatro a Telecinco y tampoco dice que con ello fue uno de los principales ‘promotores’ de que se consolidara este monopolio.
En definitiva Cebrián no dice cuáles han sido sus errores y tampoco dice que él ha sido uno de los principales causantes de que la televisión como la conocíamos hace cinco años, haya estado a punto de desaparecer. A Cebrián sólo le interesan sus venganzas personales. Y esto no ha hecho más que empezar.
