El diario El Mundo publicó en marzo de 2015 y abril de 2016 varias informaciones que relacionaban a jerarcas del Chavismo con el supuesto blanqueo de capitales producido en Banco Madrid y BPA. Los textos incluso hablaban de investigaciones en marcha de parte de organismos internacionales como el SEPBLAC. Estas informaciones relacionaban, entre otros, a Javier Alvarado Ochoa, presidente de Electricidad de Caracas y viceministro de Desarrollo Eléctrico, con supuestos casos de blanqueo en las citadas entidades financieras.
Alvarado interpuso una demanda de conciliación al El Mundo por el daño y perjuicio que estas informaciones hayan podido causar en su derecho al honor y prestigio profesional. Y lo hizo haciendo uso de su derecho a pedir responsabilidades subsidiarias. De esta manera, no solo incluyó en la demanda a la sociedad editora de El Mundo Unidad Editorial Información General sino que además a los directivos de RCS (dueño de El Mundo) Riccardo Taranto, Giampaolo Zambeletti, Pietro Scott Jovane, a RCS International Newspaper, a Maurizio Mongardi, y también a Antonio Fernández Galiano y los autores de las informaciones Carlos Segovia y Fernando Lázaro.
La resolución a la que ha tenido acceso prnoticias indica que en la demanda Alvarado requirió a Unidad Editorial, a su Consejo de Administración y a los periodistas autores de las noticias, que se avinieran a reconocer, entre otras cuestiones, los errores e inexactitudes incurridas en la publicación de dichas noticias. Lo sorprendente de todo esto es que en el acto de conciliación los representantes de El Mundo aceptaron todos los términos de los requerimientos de Alvarado, renunciando a defender sus informaciones y apenas modificando el texto de rectificación propuesto por el demandante.
Y es que el texto de rectificación es brutal, y desmiente buena parte de las informaciones aportadas por El Mundo en el reportaje, dejando completamente vendidos a sus dos periodistas, que además son de los más prestigiosos del diario. Y de paso dejando la fiabilidad de sus investigaciones periodísticas por los suelos.
No existe constancia de que la Fiscalía Española ni ningún otro medio judicial esté acusando al Sr. Alvarado de delito alguno relacionado con el blanqueo de capitales y cualesquiera otros, ya que de cualquier investigación rutinaria que pudiera haber llevado a cabo el SEPBLAC sobre el Banco de Madrid o sobre sus clientes, a día de hoy no ha derivado en imputación alguna contra dicho señor, de la que la editora tenga constancia”, dice el auto del Juzgado de 1era Instancia número 83 de Madrid al que ha tenido acceso prnoticias.
Y Unidad Editorial no solo ha accedido a firmar este texto sino que además ha procedido a desindexar la información “Jerarcas del chavismo investigados por blanqueo en el Banco Madrid” y por otro a suprimir de la información “Los seros jerarcas implicados”, todo aquello que resultaba erróneo. Igualmente accedieron a remitir a la sociedad anglosajona World Check Data con sede en Londres una carta con el texto de la rectificación. Por su parte, Javier Alvarado Ochoa renunció a futuras acciones civiles, penales administrativas en España y en cualquier parte del mundo.
Frente a esta brutal rectificación nos hacemos varias preguntas. La primera es porqué El Mundo renunció a realizar cualquier defensa de sus informaciones y rectificó sin cortapisas. La segunda pregunta que nos hacemos es efectivamente conocer cuál el nivel de fiabilidad de las informaciones referidas a este tema que aporte El Mundo y en tercer lugar se puede intuir que muchos textos publicados en relación a los supuestos manejos de BPA y Banco Madrid carecen de pruebas y de argumentos sólidos que efectivamente confirmen todo lo que se ha publicado en determinados medios como El Mundo.
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