La esperada y tardía Junta General de Accionistas de Prisa 2017 ha servido para que su presidente Ejecutivo, Juan Luis Cebrián, salvase otra bola de partido en su carrera de fondo por mantenerse al frente del grupo hasta que finalice su proceso oficial de sucesión a finales de 2018 y que se alargará de manera ‘honorífica’ hasta 2020. Un camino de desvinculación en el que Cebrián se ha encontrado últimamente muchos opositores a su gestión, especialmente por parte del fondo Amber Capital. La abultada deuda financiera de Prisa y la irregular marcha de sus diferentes segmentos de negocio suponen todo un quebradero de cabeza para uno de los principales e históricos grupos de comunicación en castellano.
Sin embargo, una vez más Juan Luis Cebrián ha logrado dar un paso adelante dentro de su crítica y cuestionada posición entre los accionistas de Prisa. Y lo ha logrado tras confirmar el relevo de José Luis Sainz como consejero Delegado del Grupo, que seguirá en el cargo hasta septiembre cuando ceda su puesto a Manuel Mirat. De esta manera Cebrián coloca al frente de Prisa al actual consejero Delegado de El País y Prisa Noticias, un hombre cercano y de mayor consenso y aprobación dentro de la sección contraria al actual presidente Ejecutivo.
Juan Luis Cebrián ha reconocido durante su discurso en la Junta de Accionistas que Prisa se encuentra muy “dañada todavía por su endeudamiento”, pero ha asegurado que buscarán todo tipo de vías para mejorar la situación puesto que “siempre hemos cumplido con nuestras deudas y seguiremos haciéndolo” incluso “antes de tiempo” como en ocasiones anteriores. En la actualidad el principal escollo a salvar son los 956,5 millones de euros que debe desembolsar Prisa antes de que finalice 2018 y que suponen la garantía para la refinanciación de la deuda del grupo.
En este sentido José Luis Sainz se ha referido en su despedida a los amplios cambios en la dimensión de Prisa que se producirán en los próximos meses con el objetivo de reducir la deuda y que pasarían por la venta de algunos de sus negocios. La duda es saber si finalmente se podrán materializar estos deseos tras la fallida venta de Santillana y el actual proceso también de venta en el que se encuentra inmerso Media Capital, filial audiovisual lusa de Prisa valorada casi en el mitad del montante económico que debe entregar Prisa antes de 2018. Por lo tanto, de consumarse su venta se trataría sólo de un salvavidas parcial en el objetivo de Cebrián de retirarse con los deberes cumplidos.
Lo que tampoco han faltado han sido los agradecimientos mutuos de Juan Luis Cebrián y José Luis Sainz, el cual ha defendido con una amplia sucesión de cifras su gestión durante los últimos tres años. Sainz también ha reclamado para la nueva etapa que iniciará Manuel Mirat en septiembre un Consejo fuerte y con capacidad de tomar decisiones y ha implorado un “accionariado robusto, alineado y sin fisuras”.
Respecto a los planes a corto plazo, tanto el presidente Ejecutivo como el todavía consejero Delegado de Prisa han abogado por la necesidad de que el grupo lleve a cabo una definitiva transformación digital. Y ha sido aquí donde se ha puesto de relieve la labor realizada por Manuel Mirat en los últimos años como impulsor de la estrategia digital de Prisa a través de sus actuales responsabilidades.
Las cuestionadas remuneraciones de los consejeros de Prisa
Otro de los puntos del día de la Junta de Accionistas de Prisa 2017 eran las altas remuneraciones que perciben los consejeros de Prisa a pesar de los resultados económicos que registra el grupo. Juan Luis Cebrián ha apuntado que “es voluntad del Consejo ajustar las remuneraciones” y ha añadido que existe la intención de “revisar la política salarial de la alta dirección”. No obstante, acto seguido ha matizado que “hay que remunerar como es debido el talento”.
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