Los medios públicos llevan años sumidos en una profunda crisis que les ha costado muchos disgustos en términos de audiencia. Unos presupuestos ajustados, acusaciones de manipulación, contrataciones polémicas… son sólo algunos de los problemas a los que deben enfrentarse cada día. La 1 ha sufrido un descalabro en todo este proceso, pero también lo ha hecho RNE. La primera emisora pública ha visto cómo sus índices de oyentes se desplomaban cada vez que se publicaba un nuevo Estudio General de Medios (EGM).
Ayer conocíamos los datos de la segunda oleada de 2015 del EGM y sus resultados podrían indicar que esta tendencia negativa comienza a remitir en la emisora pública. RNE ha registrado en este último EGM una media de 1.308.000 oyentes diarios, lo que supone un incremento del 7,8% frente a la misma oleada del pasado año cuando contaba con 1.213.000 seguidores. Esta mejoría en términos globales ha sido posible gracias al avance de algunos de sus programas. Por ejemplo, ‘Las Mañanas’ de RNE han sufrido un ligero repunte tras su brutal caída de épocas anteriores. El espacio presentado por Alfredo Menéndez avanza frente a julio de 2014 un 5,8% hasta los 879.000 seguidores.
Lo mismo ha ocurrido con sus tardes. Aquí el crecimiento ha sido mucho más significativo y ha alcanzado nada menos que el 45%, con lo que ‘Esto me suena’ se sitúa con 361.000 oyentes diarios. En el caso de las noches el espacio ‘24 Horas’ rompe esta tendencia y en esta segunda oleada del EGM se queda con 327.000 seguidores, un 4,9% menos que hace doce meses cuando reunía a 344.000.
El fin de semana también ha arrojado alegrías para RNE. El programa ‘No es un día cualquiera’ de Pepa Fernández mejora los sábados un gran 41,9% respecto a los datos de julio de 2014 y se apunta 925.000 oyentes. En la jornada dominical el formato se queda con 790.000 seguidores con un aumento del 20,8%. Con todas estas cifras RNE cierra el curso y se va de vacaciones cogiendo un poco de aire y esperando mantener la senda positiva de cara al próximo curso. Será entonces el momento de comprobar si se confirma la recuperación de manera definitiva o si por el contrario sólo se ha tratado de un oasis en medio del desierto.