Calles vacías, grandes ciudades sin atascos, bares cerrados, Tiempo de juego sin goles… La crisis desatada por el coronavirus ha provocado situaciones excepcionales, y si no que se lo digan a Paco González, que ha sabido adaptar el programa que comanda cada fin de semana en COPE a la falta de competiciones deportivas para seguir haciendo compañía a los oyentes en un momento tan complicado como el que atraviesa actualmente la sociedad española.
Por sexto fin de semana consecutivo, González y su equipo se enfrentarán al reto de lidiar con más de 16 horas en directo sin poder recurrir al deporte, su materia prima habitual. “Nosotros estamos en el foco de la actualidad, sigue primando la información. Es muy probable que este fin de semana vuelva a hablar Pedro Sánchez para decir que pedirá otra prórroga del estado de alarma y hay que estar en eso. En lo que respecta al trazo general del programa, van ganando algo de porcentaje el entretenimiento y la información que tiene que ver con el deporte de alguna manera. Por ejemplo, estos días vamos a hablar de lo que ha significado en los precios del mercado de fichajes la crisis del coronavirus con una empresa especializada”.
Pese a la lógica alteración que experimentado la estructura del formato, el comunicador asegura que el cambio no ha sido tan complejo como parece: “A lo mejor desde fuera resulta más evidente pero yo sigo haciendo lo mismo: centrarme en la actualidad. Si tenía un Eibar-Levante, pues trataba de hacerlo lo mejor que podía; ahora me han quitado el Eibar-Levante y lo que hay es una situación excepcional en España pues me toca contar eso”.
Una de las novedades más notables es la ausencia de Pepe Domingo Castaño, que durante estas semanas se mantiene en casa al pertenecer al grupo de riesgo: “Personalmente, es una putada muy grande. A ver si este fin de semana le metemos por teléfono porque yo creo que el hombre también se aburre de no poder colaborar y participar. La publicidad en nuestro programa es el hecho distintivo, la participación de Pepe es lo que nos distingue de cualquier otro espacio”.
Con respecto a su máxima preocupación a la hora de hacer Tiempo de juego, Paco remarca que su principal obsesion es que “lo que tengamos en antena interese al oyente”. “Yo me considero el primer oyente del programa y lo que intento es que me interese a mí porque, si me interesa a mí, puede que le esté interesando a la mayoría de la audiencia”, explica, desvelando algunos de los mandamientos internos que tiene el equipo: “No nos gusta darle mucho peso político a las cosas que están sucediendo, buscamos desmontar aquello que haga sufrir a la gente porque los bulos nos encabronan muchísimo y tratamos de no poner la sensibilidad a flor de piel porque muchas horas seguidas de drama sería horrible tanto para el oyente como para los que lo hacemos”.
Cuestionado acerca de si la radio está reivindicando su fuerza durante esta pandemia, González contesta de manera afirmativa pero reconoce que no es la persona más objetiva a la hora de realizar una valoración: “Cada vez que me llega por Whatsapp alguna historia de la que tengo dudas, pongo la radio. También me valen la tele y los periódicos pero cada uno tiene la querencia natural que tiene y yo sé que el que lo dice en la radio tiene nombre y apellidos y no va a emitir un bulo porque sí. A nosotros nos ha pasado durante décadas que hemos tenido noticias muy bestias que hasta tenían que ver con fallecimientos y, como no teníamos triple confirmación, no las hemos querido dar. Hay cosas en las que un periodista no puede fallar, tú puedes fallar en el pronóstioco de un Manchester-Liverpool pero no en información seria”.
En cuanto a los elogios que está recibiendo estos días Tiempo de juego por su capacidad para reinventarse, Paco González agradece al equipo el esfuerzo que está realizando para sacar adelante el programa pese a la infinidad de obstáculos: “Yo no tengo Twitter y hace seis o siete años que no entro en mi página de Facebook, así que no me entero de mucho. Lo que sí nos llegan son los mensajes de los oyentes, que están muy contentos con el programa y eso lo agradezco una barbaridad porque hay mucha gente currando muchísimo. Cuando llega algún mensaje de algún oyente contento diciendo que le ha molado, lo agradezco casi más que antes porque veo que hay mucho más curro de mis compañeros detrás de cada puesta en escena”.
“Me sorprendió que El larguero no participase en el programa conjunto”
Más allá de su trabajo al frente de Tiempo de juego, el locutor ha sido uno de los grandes protagonistas radiofónicos de la semana gracias a su participación en El partidazo en el transistor, el programa solidario que condujeron Juanma Castaño y José Ramón de la Morena y que supuso el reencuentro de parte de la mítica redacción de Deportes de la SER: “Acabamos todos encantados. Como Juanma y José Ramón se llevan muy bien, el producto que salió en antena no fue nada trabado, estuvo bastante engradasado. A mí me moló, al tener todos buena relación fue como una vuelta a la juventud”.
Al evento también estaba invitado El larguero, que decidió declinar la propuesta para sorpresa del resto de espacios. “Sé que estábamos invitadas las tres cadenas y me sorprendió mucho porque, al ser a beneficio de Cruz Roja, yo di por supuesto que íbamos a estar las tres emisoras. Tampoco he preguntado por qué no estuvo la SER; a veces son decisiones personales, otra veces son decisiones empresariales… Allá cada uno con las que toma”, apunta González.
Tras asegurar que desconocía la cancelación de la 2º ola del EGM de 2020 a causa del coronavirus, una decisión que ha recibido las críticas de Juanma Castaño, el presentador de Tiempo de juego realiza una breve reflexión sobre los resultados que reportó el estudio el pasado 6 de abril: “Creo que esta vez nos han dado segundos aunque, si te digo la verdad, no he mirado ni el detalle. Me fío del EGM cuando salimos primeros; cuando no, sé los datos que me interesan”.
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