Juanma Castaño es el gran protagonista radiofónico del último tramo de 2019. En solo tres años, el locutor ha sido construido un programa (El partidazo) capaz de desbancar al hasta entonces sempiterno líder de las noches deportivas (El larguero). Para celebrarlo, el asturiano ha concedido una entrevista a El Mundo en la que habla sobre su relación con Manu Carreño o las batallas mediáticas entre SER y COPE, entre otros temas.
El periodista vive el momento más dulce de su carrera profesional. Según la tercera oleada del EGM de 2019, Castaño conduce el programa más escuchado de la radio nocturna, un hito inimaginable hace unos meses debido a la solidez que venía demostrando El larguero durante el último cuarto de siglo. “Tenía claro que no quería hacer un programa con tono de noche, eso de que el oyente necesita más de calma, algo más íntimo… Traté de hacer radio con la misma naturalidad con la que lo haría a las tres de la tarde”, explica.
Con respecto al presentador de El larguero, Castaño destaca que no existe relación alguna a día de hoy pese a todas las vivencias profesionales que han compartido durante los últimos años: “No tengo ningún trato con él. Compartimos años gloriosos en Deportes Cuatro, pero se produjo una decepción a raíz de la salida de Manolo Lama. Hay una división que no ha cicatrizado nunca y que es difícil que cierre”.{wbamp-show start}
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Curtido en mil batallas, Juanma ha pasado por las dos grandes emisoras de este país, SER y COPE. En este tiempo, el comunicador ha comprendido que la mejor decisión es apartarse de las batallas entre grupos mediáticos. “Hay que ser agradecido con tu empresa, pero militante no”, comenta, confesando que aprendió esa enseñanza cuando salió de la cadena de Prisa: “Me di cuenta de que te dejabas la piel por gente que hoy es dueña de un empresa y mañana, a lo mejor, es de otra”.
Cuestionado por las presiones a las que está sometido, el comunicador asevera que la única opción para sobrevivir dentro de la profesión es no ceder ante ellas. “El primer día que dobles el brazo ante un presidente porque no le guste un contertulio de tu programa, estás muerto”, indica, remarcando que “eso quiere decir que tiene un poder sobre ti y no va a dejar de ejercerlo”.
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