El pasado 9 de junio Google conseguía que la Oficina de Patentes y Marcas le conceda la patente para ofrecer servicios médicos de emergencia utilizando vehículos aéreos no tripulados, es decir, drones ambulancia con capacidad para llevar a cabo labores de telemedicina o para entregar al herido o al enfermo los dispositivos médicos que pueda necesitar, tales como desfibrilador, botiquín de primeros auxilios, oximetría de pulso, manguito de presión arterial o EpiPens.
El gigante estadounidense crearía así una flota de drones ambulancia que se podrían utilizar para llegar a las personas necesitadas en situaciones de emergencia a causa de accidentes, desastres naturales, búsqueda de personas desaparecidas en zonas inaccesibles. De acuerdo con la patente, cada dron dentro de la flota sería diferente según al tipo de emergencia médica para el que fuera desarrollado, tales como asfixia, paro cardíaco, shock, asma, ahogamientos, etc.
Y es que, si hace escasamente unos meses, los drones ambulancia se veían más cercanos a la ciencia ficción que a la realidad; ya han sido muchas las compañías que han valorado sus ventajas en el ámbito de la Medicina. La más importante es que estos ‘drones ambulancia’, al evitar las situaciones que obstaculizan la agilidad de respuesta de los servicios de emergencia, podrían aumentar la probabilidad de que un afectado sobreviva a un ataque súbito al corazón del 8% actual a un 80%. La duración de la batería, la respuesta con condiciones climatológicas adversas o el aterrizaje en zonas poco accesibles siguen siendo los retos que deben solventar los desarrolladores de estos vehículos aéreos. Sin embargo, tiempo al tiempo.