‘¿Qué más necesita Jordi Évole para hacer un ‘Salvados’ sobre Máximo González Jurado y el Consejo de Enfermería de España?’. Éste es uno de los muchos tuits que en las últimas horas han inundado las redes sociales denunciando la opacidad de las elecciones a la presidencia del Consejo General de Enfermería de España. Tras conocer que Máximo González Jurado volvía a jurar su cargo al ser votado por 33 de los 52 presidentes de colegios profesionales regionales, la nueva enfermería volvía a utilizar Twitter para descargar su impotencia, declarar su disconformidad y manifestar el desapego que, en líneas generales, se siente por el máximo órgano que los debería representar y por su presidente.
De nada ha servido que el Tribunal Supremo inhabilitase al que desde 1988 haya ocupado la silla de presidente del Consejo General de Enfermería de España debido a que, durante el proceso electoral convocado en el año 2011, no cumplía con uno de los requisitos establecidos en los Estatutos para poder ser elegido como el representante de la enfermería española: contar con un mínimo de quince años de ejercicio profesional. Ni contratos laborales, ni documentos fiscales, ni documentos de la Seguridad Social. Máximo González Jurado no pudo acreditar el ejercicio de la Enfermería y el Supremo emitía una sentencia en la que anulaba la resolución 5/2011 que proclamaba su candidatura a la presidencia.
Sin embargo, el pasado 17 de julio, el podólogo volvía a presentarse como candidato a la carrera electoral y ayer mismo se convertía en presidente. Un total de 41 presidentes de colegios regionales emitieron su voto. Máximo González Jurado recibió el apoyo de 34 de ellos frente a los 3 que obtuvo Florentino Pérez Raya. Los demás: 3 votos en blanco y un voto nulo. ‘Los líderes formales de la profesión (no cuatro charlatanes twitteros) siguen apostando por la continuidad de Máximo González Jurado en el Consejo de Enfermería’, podía leerse en un sarcástico tuit lanzado por la revista independiente de enfermería ‘Ene’.
A través de los hashtag #NuevaEnfermeria, #DebateCGE o #EnfermeriaVisible los profesionales de la enfermería han vertido miles de comentarios de indignación sobre el proceso electoral del Consejo de Enfermería. ‘Yo no me siento representada por este presidente del CGE. Triste día para la Enfermería #NuevaEnfermeria’, lamentaba una enfermera de Atención Primaria. Otros tuiteros han coincidido en señalar las circunstancias que hoy en día condicionan a la profesión y que han provocado que Máximo González Jurado volviese a hacerse con el poder: la indiferencia, el desconocimiento, el silencio y, sobre todo, el miedo. Tal es la impotencia general que alguno ha aprovechado las ventajas de Twitter para pedirle al periodista Jordi Évole que contemple abordar el escándalo en alguno de sus populares programas.
A ellos hizo referencia el propio Máximo González Jurado durante su toma de posesión. Tal y como describe ‘Redacción Médica’: ‘No ha dado nombres pero todos los presentes en la sala sabían dónde iban dirigidos los dardos. Por un lado, al presidente del Colegio de Castellón, Francisco Pareja; y por otro a todos aquellos que le han faltado el respeto a través de las redes sociales, con profesionales de la ‘Marea Blanca’ de fondo. Aunque ha reconocido que lo que más le ha dolido es que se ponga en duda su ejercicio profesional, ha prometido que emprende este nuevo camino que lo hará sin rencor’.