Es vital para los enfermos de diabetes medir su nivel de glucosa en sangre para hacer un seguimiento de su enfermedad. Este seguimiento se realiza mediante un glucómetro portátil, que extrae unas gotas de sangre mediante una aguja que realiza un pinchazo en el paciente. El proceso es sencillo, conocido por todos y cualquier paciente puede hacerlo en su casa. No obstante, lo que suele pasarse por alto de este método es que es incómodo, debe realizarse varias veces al día y el pinchazo lo convierte en un método invasivo. Llama la atención también que con los avances tecnológicos que se suceden en el campo de la salud, este procedimiento no se haya sustituido por uno más ‘agradable’ para el enfermo de diabetes.
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La solución nos llega de la mano de la Universidad de Leeds, que con la ayuda de la empresa Glucosense Diagnostics, ha creado un dispositivo que hace uso de un láser (sin atravesar la piel) para realizar la medición de la glucosa y tiene una potencia tan baja que no hace ningún daño al paciente de diabetes. Se eliminan de esta forma las incomodidades, molestias y dolores que ofrecen los métodos actuales. El dispositivo funciona de la siguiente manera: consta de un cristal de silicio con iones que reaccionan con una fluorescencia de luz infrarroja cuando el láser los alcanza. La señal fluorescente varía según el nivel de glucosa en sangre y el dispositivo mide la cantidad de tiempo que dura la fluorescencia y usa el dato para calcular la concentración de glucosa. El proceso dura 30 segundos, según explican desde la Universidad de Leeds y tiene un 95.5% de precisión.
Los responsables de crear esta tecnología explican que tienen en mente desarrollar dos versiones del dispositivo. Una de estas versiones sería como un sensor táctil en forma de ratón de ordenador y el otro será un dispositivo ponible que permitirá la monitorización permanente de los pacientes de diabetes, especialmente valiosa para los jóvenes que sufran diabetes tipo 1.
