El Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (CODEM) ha celebrado el jueves 10 de diciembre la Junta General Ordinaria de Colegiados que, con carácter obligatorio, debe celebrar al menos una vez al año para aprobar la liquidación de las cuentas y el balance de situación de ejercicios anteriores, y para suscribir los nuevos presupuestos de ingresos y gastos. A esta convocatoria han acudido cerca de 300 enfermeros de los más de 47.000 colegiados que anualmente pagan sus cuotas y que aseguran a sus representantes unos ingresos que rondan los 9 millones de euros.
Mientras unos se presentaban en su sede colegial de Menéndez Pelayo con el cometido de presionar a la Junta de Gobierno para que cumpla con los principios de transparencia definidos en los propios Estatutos de la organización, para que valore la posibilidad de participación en la asamblea de sus compañeros en paro y para insistirle en que desglose las partidas de la Cuenta de Pérdidas y Ganancias tal y como apunta la Ley de Colegios Profesionales; otros se personaban allí para demostrar su apoyo incondicional a las decisiones tomadas desde presidencia, por ilegales que sean.
Con estos dos bandos reunidos bajo un mismo techo, las cuentas correspondientes a 2014 eran aprobadas con 170 votos a favor y 108 votos en contra. Curiosamente, el número de votos a favor de aprobar el presupuesto del ejercicio 2016 ha sido el mismo. Esta coincidencia ha generado la indignación de quienes pedían un proceso transparente. Según desvelaron a prnoticias los propios enfermeros, algunos quisieron demostrar que el recuento era ilegal levantando la mano tanto para el “sí” como para votar que “no”. Y es que, aseguran que la presencia de delegados sindicales de SATSE y las órdenes que reciben de ir “todos a una” es clave para que la Junta Directiva saque adelante sus cuentas.
Desde prnoticias pudimos comprobar que, tras aprobar las cuentas y los presupuestos, todos los sindicalistas abandonaron la sala; por lo que en el turno de ruegos y preguntas solo quedaban aquellos enfermeros que, en un último esfuerzo por hacer valer sus derechos denunciaban que las cuentas de 2014 contenían partidas de miles de euros que no estaban desglosadas. En las cuentas puede leerse, por ejemplo, una partida de 1.243.026 euros destinada a “Servicios profesionales independientes”. También 1.649.798 euros en concepto de “Liquidación por gestión”; o 588.000 euros destinados a la revista “Tribuna Sanitaria”. Pero no recibieron respuesta por parte de la Junta que preside Pedro Bejarano.
En la avenida Menéndez Pelayo, donde esperaban los medios de Comunicación a que la Junta General llegase a su fin ante la prohibición de los responsables del Colegio de que la reunión fuese presenciada por cualquier persona sin colegiación, se respiraba tensión. Los propios empleados intentaron desposeer a los periodistas de los documentos con las cuentas que tenían entre sus manos. No más amables se mostraron los enfermeros pertenecientes a SATSE. Ante la posibilidad de hacer declaraciones sobre el proceso, todos se negaron. Juan Carlos Mejías Román, secretario de acción sindical de SATSE Madrid, respondió que no habría declaraciones porque “es un problema de colegiación y no de relaciones laborales de los trabajadores”.
Así las cosas, los enfermeros independientes han comenzado a estudiar la forma jurídica de impugnar los presupuestos tal y como lo han hecho ante la Fiscalía tras conocer los medios por los que se ha hecho público el anuncio de la convocatoria de la Junta Directiva. Según informaba Cadena SER, el pasado 9 de diciembre, la Asociación Madrileña de Enfermería (AME) presentaba en la Fiscalía la denuncia contra su colegio oficial por un delito de prevaricación. ¿El motivo? El colegio convocaba la Junta General Ordinaria sin la antelación que marcan los estatutos y sin las especificaciones que en ellos están contempladas.
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