Uno de los departamento que más se ha resentido por los violentos altercados que durante los últimos cuatro años han protagonizados los miembros de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha sido el de Comunicación. En su afán por controlar la adjudicación de los contratos de servicios de seguros y de banco de los más de 40.000 médicos de la Comunidad de Madrid, algunos compromisarios no lo han dudado dos veces a la hora de atacar y menospreciar a quienes defendiesen los valores éticos del Periodismo y se negasen a doblegarse ante determinadas manipulaciones.
La Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) hacía mención a ello en el comunicado emitido a colación del despido de José García, director de Comunicación y Relaciones Institucionales del ICOMEM desde noviembre de 2012 hasta enero de 2013. “El despido de José García es un ataque contra el periodismo y un menosprecio de la profesión, ya que dan a entender que el trabajo en comunicación debe plegarse a intereses bastardos, personales de ciertos cargos directivos”, explicaban. La ANIS rompía así toda relación con el Colegio de Médicos de Madrid y advertía que “las luchas intestinas por el poder, los enfrentamientos por intereses espurios, personales, que están saliendo a luz pública, deterioran la imagen de la institución”.
Esta postura se ha mantenido firme durante más de dos años. Con motivo de la convocatoria de elecciones, el presidente de ANIS, Alipio Gutiérrez, explicaba a prsalud que esta actitud no cambiaría “hasta que no se llevase a cabo una política de Comunicación totalmente distinta”. Precisamente esto es lo que pretende el equipo que en las elecciones a Junta Directiva del Colegio de Médicos de Madrid celebradas el pasado 18 de febrero se impuso como vencedor con un total de 3.034 votos de los 8.005 emitidos en los puntos habilitados para tal efecto.
La victoria de la candidatura encabezada por el doctor Miguel Ángel Sánchez Chillón llega justo en el momento en el que finaliza el contrato con Portocarrero & Asociados, la agencia a la que en marzo de 2014 le fueron asignadas las tareas de Comunicación por 120.000 euros anuales. La elección de la empresa de Felipe Portocarrero provocó un hondo malestar entre los profesionales que se presentaron a la convocatoria del falso concurso público. Y es que, la elección del ganador se destapó a través de Twitter semanas antes de que se oficializara el resultado. En concreto, durante la fase de presentación de candidaturas. Desde entonces, muchas han sido críticas a su “nefasta” gestión de la información y las acusaciones por manipular la información al antojo de determinados compromisarios.
Potenciar el departamento de Comunicación para hacerlo “más versátil, dinámico, mejor dotado y dependiente de la junta directiva desde el punto de vista institucional” era una de las principales líneas estratégicas contempladas en el Programa Electoral de la candidatura encabezada por el doctor Miguel Ángel Sánchez Chillón y sobre la cual ha hablado con prnoticias.
A falta de valorar los pros y contras de encargar la responsabilidad de la Comunicación del ICOMEM a una sola persona o a una agencia de Comunicación, el doctor Chillón adelanta que lo que sí procurará es que la persona que gestiones la comunicación de esta emblemática institución sea “de absoluta confianza” y que “esté ligada a la dirección de la Junta Directiva para que pueda dar visibilidad desde cerca de todas las decisiones que se tomen y para que pueda difundir todas las actividades que se celebren”. El doctor Chillón subraya que el objetivo de contar con un departamento de Comunicación es que “el colegiado sepa todo lo que está haciendo su Colegio con sus cuotas y pueda participar activamente en todos los actos y decisiones”. La relación con los medios de Comunicación será otro aspecto clave de la figura del director de Comunicación. No menos importancia le ha dado a la potenciación de los perfiles de esta institución en redes sociales.
Eso sí, Miguel Ángel Sánchez Chillón descarta de lleno la viabilidad de mantener el presupuesto de 144.000 euros anuales que hasta ahora se habían destinado a esta área del ICOMEM. “La Asamblea de Compromisarios rechazó convocar el concurso en el que finalmente resultó elegida la agencia de Comunicación de Felipe Portocarrero por chocar de plano con los 40.000 euros anuales que cobraba José García”, recuerda el doctor.
Con respecto a la nefasta relación existente con la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), manifiesta sinceras intenciones de cerrar antiguas heridas: “Me gustaría hacer borrón y cuenta nueva con todo lo que ha pasado antes. Nos esforzaremos por retomar relaciones con la prensa que nos ha sido afín, pero también con la más crítica, pues comprendemos que cuanto más contacto tengamos con la prensa, más falsas noticias evitaremos. Además, no debemos olvidar que no solo nos debemos a todos los médicos: también a los ciudadanos, y una relación fluida con los medios de comunicación es clave para conseguir llegar a la sociedad”.
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