Según diversos investigadores del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, el 9% de la población mundial sufre alguna fobia, entre ellas, el miedo irracional a cucarachas, arañas, sangre, ascensores y volar son algunas de las más frecuentes. Sin embargo, también existen otros tipos de fobia, como por ejemplo: la dendrofobia, miedo injustificado a los árboles, o la hipopotomonstrosesquipedaliofobia, temor ilógico a las palabras largas.
Pero recientemente el sector de la salud ha integrado una nueva fobia a la lista: la nomofobia, la cual consiste en sentir miedo por el simple hecho de tener que estar desconectado del teléfono móvil, trastorno que ya sufren cerca de 8 de cada 10 españoles (77%), según datos del Instituto Psicológico Desconecta.
Ante esta realidad, la escuela de negocios española IMF Business School ha elaborado una lista que recoge las principales características de un nomofóbico, entre ellas resaltan:
1. Atención al “ningufoneo” o phubbing: Sufrir esta fobia puede llegar a afectar incluso a las relaciones personales. Esta expresión inglesa, hace referencia a todo aquel que ignora a otra persona cuando debería estar hablando con ella. Una realidad cada vez más común. De hecho, datos publicados del estudio Three’s Company: Lovers, Friends and Devices de McAfee, indican que 1 de cada 3 usuarios cree que su pareja dedica más tiempo a su móvil que a la relación.
2. Uso sin descanso: Un tercio de los españoles utiliza su dispositivo móvil en el baño, por lo menos así lo afirma un informe publicado por The App Date. En el mismo se detalla que la población mencionada ni siquiera descansa de la tecnología en la cama, ya que el 72% de los usuarios españoles no apaga su smartphone para dormir y el 75% no lo desconecta ni para practicar sexo.
3. Consecuencias para la salud: El 53% de los usuarios de smartphones sufre ansiedad cuando se quedan sin batería o lo pierden, según el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA). Además, pueden aparecer otros síntomas como dolores de cabeza o estómago y pensamientos obsesivos, así como taquicardias o ataques de pánico, tal y como advierte Sanitas.
4. Patrones de conducta que se repiten: Este estado constante de conexión digital les lleva a seguir patrones fácilmente detectables como la necesidad de consultar continuamente el móvil, también en el trabajo; ponerse nervioso cuando alguien tarda en responder los mensajes, buscar en todos lados un enchufe por si se agota la batería o creer que el móvil vibra cuando no lo hace, situación conocida como la “llamada fantasma”.
Los expertos aseveran que para lograr tratar la nomofobia, en principio es recomendable buscar ayuda médica en psicólogos, y más aún si la adicción llega a afectar el rendimiento en el trabajo o en los estudios. Además, es importante fijar horarios y rutinas como desconectar el móvil en comidas, reuniones con amigos y horarios poco apropiados.
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