Desde que el FBI consiguió hackear el iPhone del terrorista de San Bernardino, Apple se enfrenta a una gran brecha de seguridad en su sistema operativo. A la falta de información sobre el método que han utilizado las autoridades para entrar en el teléfono de Farook se suma que estas no han querido desvelar el nombre del tercer sujeto que les prestó ayuda. Para añadir más variables a esta desastrosa ecuación, desde Cupertino son incapaces de obtener la forma de revertir el proceso de infiltración, herramienta usual en otras situaciones de hackeo.
Expertos forenses han comentado que el gobierno podría haber atacado el sistema de Apple con un método muy discutido para extraer información de un área protegida del teléfono. Este consistiría en eliminar un chip y engañar al dispositivo a través de un mecanismo para adivinar la contraseña. Este se conoce como chip NAND, que había copiado la información del dispositivo a otro chip, el cual reemplazaría al original con una copia de ese contenido. Si el FBI hubiera intentado acceder 10 veces al teléfono y hubiera fallado, podría generar una nueva copia del teléfono e introducir otra contraseña. Fuentes internas de la empresa han comentado los constantes cambios que ha sufrido el departamento de seguridad de la empresa, circunstancia que no ayuda en esta difícil situación que atraviesa la compañía. Anteriormente contaban con dos grupos de seguridad, uno de Ingeniería de Seguridad llamado Core Os y otro de seguridad del producto, el cual fue disuelto el año pasado.
Como gran compañía de telecomunicaciones, Apple está acostumbrada a una lucha constante contra las amenazas de los piratas que intentan saltarse su sistema de seguridad, pero este misterioso hacker que ha ayudado al gobierno de EEUU sienta un precedente y se sitúa entre los grandes, puesto que dañado directamente a la credibilidad de su compañía. Ante el ofrecimiento del gobierno de abandonar la lucha y colaborar con la justicia, Apple declaró: “Continuaremos aumentando la seguridad de nuestros productos cuando las amenazas y los ataques contra nuestros datos son cada vez más frecuentes y sofisticados”. Entre las vías que maneja Apple para superar esta crisis de seguridad sin que afecte mucho a su marca, el CEO Tim Cook ha comentado que están estudiando el cifrar todo lo almacenado en sus dispositivos y servicios, al igual que la información que los usuarios guardan en iCloud. Por otro lado, los ingenieros también están trabajando en nuevas medidas que dificulten aún más el acceso al iPhone para el gobierno.
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