Conocemos su género: la comedia. A sus protagonistas: Dani Rovira, Clara Lago, Karra Elejalde y Carmen Machi. A las incorporaciones: Berto Romero, Rosa María Sardá y Belén Cuesta. E incluso sus nuevos enclaves: principalmente diferentes localizaciones de Girona acompañadas por etapas en Madrid y Sevilla. Y a pesar de tener todos los ingredientes aún habrá que esperar un tiempo para saber su título.
Lo único seguro es que se mantendrá fiel a sus principios de aprender a reírnos de nuestros tópicos como medio de ‘terapia’ para superar prejuicios. Bajo esa premisa Mediaset España, a través de su división Telecinco Cinema, rueda desde este mayo la segunda parte de la película española más taquillera de la historia: ‘Ocho apellidos vascos’.
Una espectacular masía del siglo XII situada en Llagostera, a la que sólo se le han incorporado ciertos detalles decorativos de corte contemporáneo, acoge durante estos días al equipo del film. De nuevo bajo la batuta de Emilio Martínez-Lázaro como director, la cinta se grabará en un 75% en diversas localizaciones en Girona (Monells, Llagostera y Vulpellach). En total cinco semanas de trabajo en la zona del Baix Empordà de las que ya se han rodado tres y donde Telecinco Cinema ha celebrado una rueda de prensa para dar a conocer pequeñas pinceladas de la segunda entrega de una película que ya se puede calificar de ’emblemática’ para la compañía, ha apuntado Ghislain Barrois, productor de Telecinco Cinema.
Si la primera fue como ‘el hijo del amor’, esta es como ‘el hijo del razonamiento’ ha apuntado Paolo Vasile. El consejero Delegado de Mediaset España ha confirmado durante la convocatoria que su anterior éxito obligaba en esta segunda parte a un mayor presupuesto y más trabajo profundo en guiones (de nuevo de Borja Cobeaga y Diego San José) o en aspectos técnicos, entre otros. Lejos de la tensión política, Vasile ha afirmado que la cinta se concibe como ‘un gesto conciliador con Cataluña’.
Respeto al argumento, la segunda parte de ‘8 apellidos vascos’ narrará como a Koldo (Karra Elejalde) le saltan todas las alarmas al conocer que su hija Amaia (Clara Lago) ha encontrado el amor en el joven catalán Pau (Berto Romero), todo ello después de su ruptura con Rafa (Dani Rovira). Tras el éxodo de su ‘pequeña’ a Cataluña Koldo decide ir a Sevilla a buscar a Rafa y juntos urdir un plan para hacerla cambiar de opinión. Con lo que no contaban es con dos nuevos personajes del entorno de Pau (Rosa María Sardá y Belén Cuesta) que intentarán que ese objetivo tampoco se cumpla.
Martínez-Lazara ha dejado claro que ‘no es una película equivalente a la primera en Cataluña’ y ha reconocido que al desaparecer el factor sorpresa alcanzar ese éxito será difícil. A pesar de ese hándicap las expectativas iniciales de Telecinco Cinema con esta segunda parte se sitúan en torno al 75% de la primera. Cifras aparte todos los implicados en el proyecto –Telecinco Cinema, Universal, la productora La Zona y el equipo- han coincidido en señalar la importancia de ‘Ocho apellidos vascos’ para la industria cinematográfica nacional. La cinta supuso un revulsivo en el sector y el punto de partida de una nueva etapa de éxito que esperan continuar la segunda parte de ‘Ocho apellidos vascos’.
