El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este jueves en las Corts Valencianes la reapertura de la Radio Televisión Valenciana (RTVV) que se hará ‘dialogando’ y será ‘sostenible económicamente, independiente y plural’. Canal Nou dejó de emitir el pasado noviembre de 2013 momento en que además se despidieron a sus 1.680 trabajadores. La decisión fue adoptada tras declarar nulo el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat valenciana el expediente de regulación de empleo que afectaba a un mil empleados.
El futuro presidente de la comunidad Ximo Puig se ha expresado en estos términos durante su discurso en el pleno de las Corts Valencianes, donde será investido presidente de la Generalitat, previsiblemente con el apoyo de Compromís y Podemos. El anuncio se produce 19 meses después de que la cadena autonómica dejara de emitir a finales de noviembre de 2013, veinticuatro días después de que el Gobierno valenciano anunciara su intención de liquidarla y apenas unas horas después de que se aprobara en Les Corts la ley para su disolución.
No obstante esta reapertura no será fácil y deja muchas interrogantes. En primer lugar según el calendario de liquidación de Canal Nou aprobado por la anterior administración Radiotelevisión Valenciana (RTVV) la cadena debería quedar sin ningún empleado a partir del próximo 30 de julio si se cumplen los plazos del Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En estos momentos 40 personas siguen trabajando en la sede de Burjassot (Valencia), junto a los tres miembros del equipo de liquidación. Son personal de recursos humanos, del departamento jurídico, informáticos, personal técnico y de mantenimiento y lo que queda del comité de empresa.
Y es que en menos de una semana Canal Nou debería ser liquidado pero no se han cumplido trámites básicos como la aprobación de las cuentas anuales de 2014 porque no se presentaron informes de autoría e intervención de la Generalitat. El año pasado tampoco se aprobaron las cuentas de 2013 de las dos sociedades en proceso de liquidación, el viejo ente RTVV y la empresa RTVV SAU. Las cuentas del nuevo Ente arrojaron pérdidas en 36 millones de euros. El motivo, los gastos y provisiones derivados de un cierre que administrativamente lleva dilatándose más de 19 meses.
No obstante, según explica la web Valencia Plaza hay muchos asuntos pendientes que impiden que técnicamente se produzca la liquidación. Existen pleitos con proveedores como Mediapro, procesos judiciales relativos al ERE y un contrato de alquiler a largo plazo -más allá de 2030- del centro de producción de programas de Alicante, cuya cancelación tiene el mismo coste que mantener el contrato en vigor. Tampoco se ha producido la venta del centro de producción de programas de Burjassot, un edificio protegido tasado en 25,88 millones de euros.
En este escenario Canal Nou quedan dos salidas: paralizar la liquidación o fundar una cadena pública. En el primero de los casos sería más fácil readmitir a los 1.600 trabajadores afectados por el ERE, pero se debería asumir una estructura administrativa ruinosa. En el segundo caso sería más complicado readmitir a los trabajadores aunque se podría empezar desde cero sin el lastre de las deudas acumuladas por décadas. En cualquier caso los costes derivados de cualquiera de las dos alternativas no están incluidas en los presupuestos de la Generalitat.