RTVE y el Comité Olímpico Internacional (COI) anunciaban en septiembre de 2009 un acuerdo para la cesión de los derechos televisivos de los Juegos Olímpicos que se disputarán en 2016 en Río de Janeiro. El paquete también incluía los de Invierno que tuvieron lugar en Sochi el pasado año. Y es que tradicionalmente la televisión pública, a través de su canal Teledeporte principalmente, ha sido la encargada de retransmitir dichos eventos, que además están protegidos por Ley para su emisión en un canal en abierto. Pero ahora las cosas han cambiado y 2016 puede ser el último año de Olimpiadas en RTVE.
Todo porque Discovery Communications, empresa matriz de Eurosport, ha confirmado la adquisición en exclusiva de todas las citas olímpicas desde 2018 y hasta 2024, es decir, dos ediciones de Verano y dos de Invierno. Por lo tanto RTVE ya no será el canal de los JJOO y los espectadores que quieran seguir íntegramente las Olimpiadas durante este periodo deberán hacerlo a través de Eurosport y tener contratada alguna de las plataformas en las que se emite. Se trata de un acuerdo a nivel global que abarca 50 países y en el que se excluye a Francia y Reino Unido en hasta los Juegos Olímpicos de 2022 porque ya tenían cerrada su cesión a otros operadores. El montante de la operación asciende a cifras cercanas a los 1.300 millones de euros.
Dentro de los compromisos adquiridos en este acuerdo con el COI se encuentra la retransmisión en abierto de un mínimo de 200 horas de los Juegos Olímpicos de Verano y 100 horas de los Juegos Olímpicos de Invierno. También se deja la puerta abierta a que Discovery conceda sublicencias para una parte de los derechos en muchos mercados en Europa, entre ellos España y es ahí donde podría entrar en juego RTVE y su interés por estos contenidos. Fuentes de la Corporación han valorado a prnoticias que es muy prematuro hablar sobre este asunto.
Por otro lado las cosas no están precisamente para derroches en RTVE. Los Juegos Olímpicos suponen un importante desembolso económico para la Corporación que en estos momentos no está en condiciones de asumir compromisos de tal calibre y con tanta premura. En otras épocas ese montante ‘pasaba desapercibido’ en las cuentas, pero con los problemas actuales que vive RTVE su ahorro supondría un respiro en sus presupuestos. Cada ejercicio que hay Olimpiadas el déficit de la Corporación aumenta de manera notable, por lo que si los medios públicos deciden prescindir de ellos el alivio sería considerable. Eso sí, los espectadores ya se han lanzado a comentar en redes sociales que será muy extraño no poder seguir los JJOO como es tradición a través de Teledeporte u otras cadenas de TVE.
