Josep Pedrerol se ha convertido en el cuento de buenas noches de casi medio millón de españoles de domingo a jueves. El comunicador está disfrutando de un 2018 repleto de éxitos: acaba de soplar las velas por las 1.000 emisiones de El chiringuito y Deportes Cuatro cada vez siente el aliento de Jugones más cerca. El catalán ha concedido una entrevista a prnoticias para hacer balance de la temporada televisiva, conocer su opinión acerca de las posibilidades de España en el Mundial de Rusia y opinar sobre los que opinan de él.
Tras una temporada “fantástica” a nivel de audiencia, Pedrerol huye de triunfalismos y prefiere señalar que lo importante ha sido “pasarlo bien”. “La clave está en no tener nunca bastante”, asegura el periodista, que reivindica que en la tertulia de MEGA “no hay actores, es todo real”. “En cualquier familia o grupo de amigos, hay un Chiringuito. Supongo que el éxito está en que la gente piensa ‘estos de la tele son como nosotros’”, indica.
“1.000 programas en televisión es espectacular, a ver quién aguanta tanto tiempo”, bromea, apuntando el gran mérito que supone haber pasado por cuatro cadenas diferentes (Nitro, laSexta, Neox y MEGA) y que, aun así, “la gente nos ha ido acompañando”. “Lo más bonito es notar el cariño, nos aceptan como somos porque sienten que somos de verdad”, anota Pedrerol.
Echando la vista atrás, el presentador hace autocrítica, apuntando que “hemos pasado una época en la que, quizás gritábamos demasiado”. “Ahora estamos en una etapa de mayor reflexión pero con pasión, el fútbol es pasión”, matiza, criticando a aquellos que consideran que el debate debe realizarse con más calma. “’No, es que hay que hablar de fútbol de una manera pausada y reposada…’ Eso no es fútbol”, explica.
“Con el tiempo, la gente dirá ‘pues no eran tan malos estos, eh’”
O le quieres o le odias. Pedrerol es un tipo que no admite medias tintas, nunca. Su éxito le ha conllevado un aluvión de críticas desde todos los sectores, incluido el periodístico. “Que sigan dando lecciones; mientras unos dan lecciones, otros trabajamos. Nosotros no hemos inventado el periodismo, simplemente hacemos lo que nos gusta”, afirma, destacando la “libertad” con la que trabaja. “Opinamos lo que nos da la gana, somos plurales. Nos pueden criticar por muchas cosas pero no pueden decir que no somos honestos, vamos con nuestra verdad y la defendemos”, argumenta, con la seguridad del que ha tenido que explicar que no es el demonio hasta en misa.
El recuerdo que quedará de ellos cuando no estén no es algo que preocupa especialmente a Josep Pedrerol. “Con el tiempo, la gente dirá ‘pues no eran tan malos estos, eh’”, comenta, en tono jocoso, para quitarse después importancia: “No aspiramos a formar parte de la historia de la televisión pero, seguramente, en el corazón de mucha gente sí vamos a estar”.
Más allá del omnipresente Chiringuito, 2018 también ha sido un buen año para Jugones, que cada vez aprieta más a Deportes Cuatro. “No me preocupa mucho si estamos más cerca o más lejos aunque es verdad que estamos más cerca que nunca”, apuntilla, remarcando que “la gente valora que aquí nos mojamos”. Pese al buen rendimiento que está dando el informativo deportivo en los últimos tiempos, Pedrerol no olvida los complicados inicios, donde les “costó sentirnos cómodos, encontrar el sitio”.
Con el Mundial a punto de comenzar, el problema de no tener imágenes de los partidos se cierne sobre el debate. “Los encuentros son en abierto, la gente los habrá visto ya, así que tenemos que darle otra óptica a los partidos, analizar más allá”, responde, indicando que no hay que perder “la perspectiva porque está el Mundial pero también está pendiente qué pasa con Cristiano Ronaldo o con el banquillo del Real Madrid”. “El chiringuito es otra cosa: tú puedes ver todos los partidos pero, cuando llegan las doce de la noche, quieres un debate sobre qué está pasando”, remata.
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