Una noticia sacudió los cimientos de Mediaset el pasado octubre: el grupo decidió intercambiar los puestos de Toñi Moreno y Emma García, que pasaron a presentar Mujeres y hombres y viceversa y Viva la vida, respectivamente. Cinco meses después, la decisión no ha logrado elevar los datos de ninguno de los programas, poniendo de relieve el error que supuso dicho movimiento.
El formato que más ha sufrido con este cambio es Viva la vida. Tras construir una marca que consiguió que los espectadores se olvidasen de Qué tiempo tan feliz, Mediaset optó por apartar a Toñi Moreno de la conducción del espacio para reubicar a Emma García, que no pasaba su mejor momento profesional debido a los bajos datos marcados por MYHYV.
El paso de los meses no ha conseguido afianzar a García al frente de Viva la vida. Sin ir más lejos, el programa anotó su mínimo de temporada este domingo tras firmar un 8,2% de cuota de pantalla y 1.078.000 espectadores, consolidándose como la tercera oferta más seguida de la tarde por detrás de las respectivas ofertas cinematográficas de La 1 y Antena 3.{wbamp-show start}
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Más allá de este dato, lo más preocupante de la caída de audiencias que está experimentando Viva la vida es que Liarla Pardo, un programa que no suponía ninguna amenaza para el magacine hace unos meses, ha conseguido recortar distancias de manera notable. En su última entrega, el programa de laSexta congregó a 994.000 televidentes y un 7,7% de share, lo que supone que la ventaja entre ambos ya es de solo medio punto y 84.000 espectadores.
Las sensaciones no mejoran si se comparan estos números con los logrados por Toñi Moreno en su etapa al frente del programa. En su último fin de semana, la andaluza promedió un 10,5% de cuota y 1.344.000 fieles, mientras que Emma García se conformó con firmar un 9,1% y 1.088.000 seguidores de media en sus dos últimas emisiones. Además, la vasca empeoró los datos su propio debut, cuando alcanzó un 9,8% de share y 1.296.000 espectadores de media.
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