Sin levantar ruido ni acaparar foco se ha convertido por derecho propio en una de las caras más reconocibles de Antena 3. Tras casi tres décadas en la cadena, Manu Sánchez vive uno de sus mejores momentos a nivel profesional gracias al buen momento que experimenta Antena 3 Deportes, cuyas audiencias se han disparado en los últimos meses.
“2019 no ha podido empezar mejor”, señala, destacando que han pasado de estar en un 10% de cuota de pantalla a un 17% en menos de un año y medio. “Dudo que exista una evolución similar en la televisión actual”, presume, consciente de lo complicado que es conseguir datos de ese calibre en este momento.
Este avance se ha producido porque el equipo de Antena 3 Deportes “se ha quitado la venda de los ojos”, señala el periodista. “Dedicábamos todo nuestro tiempo al fútbol, eso es lo que hemos cambiado. Nos hemos acercado a la gente para contarle lo que le interesa. Nuestro objetivo es llegar al mayor número de espectadores posible y antes no estábamos cumpliendo esa demanda. Gracias a abrir la temática y hablar de otros deportes, hemos descubierto que hay vida más allá del fútbol”, reconoce.
Sánchez no esconde el orgullo que le produce el buen trabajo realizado por todo el equipo de Deportes, al que tilda de “visionario”: “En el último año, hemos vivido la muerte de la información deportiva tradicional. Eso lo hemos visto aquí, hemos sido visionarios en ese sentido y valientes. Nos hemos anticipado a todos, ahora muchos intentan lo que hacemos desde hace un año”.
El conflicto en Cataluña, clave en este cambio de rumbo
Con respecto al punto de inflexión que ha hecho posible este cambio, Manu apunta a una fecha, septiembre de 2017. “Marcábamos un 10% de share y estábamos estancados, así que nos reunimos y yo conté mi experiencia después de tantos años dedicándome a esto. En esa conversación, se empezó a fraguar todo porque nos dimos cuenta de que teníamos que cambiar”, revela.
“Pero me preguntabas por el punto de inflexión… Lo que nos empujó definitivamente fue el asunto catalán, que ocurrió un mes más tarde. Con el 1-O nos preguntamos por qué nosotros y el resto de redacciones de deportes considerábamos que era un tabú tocar ese tema, cuando la política y el deporte se estaban mezclando dentro del mismo deporte. ¿Cómo no lo íbamos a contar? Empezamos a hacerlo y nos dimos cuenta de la excelente respuesta de nuestra audiencia, a la gente le interesaba lo que le estábamos contando. A partir de ahí, vimos que eso funcionaba y aquí estamos”, prosigue, asegurando que esto les “ayudó a descubrir que había un horizonte más allá de la información futbolística”.
Desde entonces, el rumbo de Antena 3 Deportes sufrió un giro de 180 grados. Sin ir más lejos, el presentador recuerda un bloque dedicado a trasplantados que han conseguido rehacer sus vidas gracias al deporte o una serie de reportajes dedicados a hablar del deporte como terapia que ayuda a combatir el cáncer con motivo del Día Mundial del Cáncer. “Y eso nos ha funcionado porque a la gente le interesa que le cuentes cosas diferentes y profundices en los temas”, añade, subrayando que “tenían estar al nivel de Antena 3 Noticias” y agradeciendo la confianza y el trabajo a Santiago González y Juan Antonio Paredero, dos de sus jefes.
Al-Ghandour y el Mundial de Corea, un recuerdo imborrable
Con respecto al periodismo de bufanda, Manu Sánchez opina que “ha existido siempre pero, ahora más que nunca, tiene sus espacios. A mí me parece muy respetable y yo a veces lo veo, creo que hay hueco para todo”. “Nosotros hemos apostado por este tipo de contenidos porque la televisión es una carrera de supervivencia. Que cada uno haga lo que quiera. Nosotros estábamos en un Titanic, que era la información deportiva tradicional, y hemos decidido no seguir tocando los violines y dejar de formar parte de la orquesta en la cubierta mientras el barco se hunde. Nos hemos metido en una balsa para buscar la orilla y creo que la hemos encontrado”, asevera.
Durante su trayectoria profesional, Manu ha ocupado diferentes puestos pero, ¿se vería presentando una tertulia? “Soy un jugador de equipo, estoy para lo que me manden. Mi casa es Antena 3, le debo mucho. No me veo haciendo El chiringuito pero, si tengo que hacerlo, lo haré. Con los años que tengo, mi objetivo es seguir llevando el pan a mis hijos”, asume.
Después de tantos años en la cadena, el comunicador ha vivido mil y una anécdotas, aunque hay una que recuerda especialmente: la eliminación de España en el Mundial de 2002, el primero que se emitió en una televisión privada: “Yo estaba en el control central de Seúl controlando todo y preparado para hacer un especial después. Recuerdo perfectamente el puñetazo que le di al techo del estudio cuando vi la decisión de Al-Ghandour, me hice daño en los nudillos”.
“Tebas y los clubes pretenden que hagamos propaganda, no periodismo”
Cuestionado por cómo afectará al mercado de los derechos deportivos la llegada de plataformas como DAZN o Netflix, Manu Sánchez realiza un ejercicio improbable en estos tiempos: asumir su desconocimiento sobre el tema. “Me declaro incompetente para responder a esa pregunta. He visto tantas cosas que yo creía que no iban a ocurrir en este mundo de los derechos que no me sorprendería. Esto está cambiando a una velocidad tremenda”, reconoce.
Otro de los temas candentes en los últimos tiempos es la censura que viene ejerciendo Javier Tebas, presidente de LaLiga, algo que el periodista considera “inaceptable”. “Nosotros paramos esta situación hablando cada vez menos de fútbol. ¿Cuál es uno de los motivos? Las dificultades que nos ponen cada vez son mayores, tanto LaLiga como los clubes. No podemos grabar entrenamientos, tenemos que utilizar las imágenes de sus televisiones, no podemos acceder a los protagonistas, no podemos contar historias de los futbolistas, tenemos que limitarnos a las redes sociales o a los medios oficiales de los equipos… Es decir, pretenden que hagamos propaganda, no periodismo. Y nosotros, al menos yo, no estoy en eso”, apunta.
Por último, Sánchez lanza una muestra de cariño a Jesús María Pascual, que hace unos días fue despedido de Mediaset tras más de dos décadas trabajando en los Deportes del grupo: “Cada vez que un compañero pierde su trabajo me fastidia. Le deseo toda la suerte del mundo y que pueda seguir llevando el pan a su casa”.
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