Pasan los días y Zeta no se vende. Y los trabajadores están cada vez más preocupados una situación que no tiene final. Los mayores problemas se generan para los veteranos que no saben si esperar un ERE o buscarse la vida en otro sitio. A estas alturas piensan que da igual qué pase finalmente con Zeta, pero piden que se actúe con claridad y que se de alguna pista a los trabajadores, quienes en definitivas serán los más perjudicados con cualquier moviento futuro de la compañía.
Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que la dirección de la Compañía les han dicho a los trabajadores que hasta mediados de mayo no habrá nada nuevo y que probablemente se retomen las negociaciones con Alfonso Gallardo. No obstante, los trabajadores ya no saben que creer. Y es que desde comienzos del últo trestre del año pasado que vienen escuchando el mismo canto de sirena que nunca se hace realidad. Zeta se vende, pero ya nadie sabe cuándo.
Muchos incluso piensan que es un farol de la empresa para descomprir el ambiente y rebajar el cabreo de la mayoría de los trabajadores que vienen escuchando lo mismo desde diciembre. ¿Qué va a pasar finalmente? El Comité pide claridad en el asunto y que les digan si finalmente se vende o se tiene otra alternativa como un plan de saneamiento, o si se va a vender a un fondo extranjero o a un banco de inversión, mientras sale otro comprador en España.
En definitiva, la inestabilidad y la incógnita absoluta son las señas de identidad que en estos momentos envuelven a la empresa. Y los directivos no sueltan prenda.
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