- La carta que hoy publica El País firmada sus cuatro directores ‘no ha contribuido en nada a acercar posiciones con los trabajadores del diario’. En conversación con pr, miembros del Comité nos dan sus preras presiones al escrito que les acusa de ir contra ‘contra el ejercicio profesional’ no firmar sus textos desde el día 23.
La lucha que mantienen la dirección de El País y los trabajadores la negociación del nuevo convenio colectivo se prolonga a lo largo de todo este año, sin embargo, no fue hasta la semana pasada, cuando los periodistas del periódico optaron no firmar sus informaciones como medida de presión y contra los recortes que se están planteando como la doble escala salarial, la congelación de las subidas IPC y la elinación de la paga variable de septiembre, una paga que tienen desde hace 15 años y que depende de los beneficios que la empresa haya obtenido durante el año.
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La medida que se ha comenzado a hacer efectiva desde el pasado 23 de junio y se mantendrá en principio hasta el día 30, ha disgustado profundamente a la empresa que hoy ha atacado con una dura misiva firmada los cuatro directores que ha tenido el diario desde su fundación Juan Luis Cebrián, Joaquín Estefanía, Jesús Ceberio y Javier Moreno en la que acusan a los redactores de que no firmar sus textos va ‘en contra las normas del ejercicio profesional, al involucrar el contenido periodístico en un contencioso laboral’.
‘Nos parece una falta grave de respecto a los lectores manipular la presentación de trabajos que su estilo y su propia naturaleza encierran valoraciones, opiniones, comentarios y análisis de quien los hace y, sin embargo, no los firma’, indican los periodistas que todavía mantienen cargos directivos en Prisa después de abandonar la dirección de El País. Y concluyen indicando que se deben resolver los problemas laborales ‘en el terreno laboral y los profesionales en el suyo propio, sin tomar rehenes a los lectores, que son en últa instancia aquellos para los que todos debemos trabajar’.
En conversación con prnoticias desde el Comité de Empresa nos indican que ‘evidentemente’ contestarán a esta misiva. ‘No estamos de acuerdo con las valoraciones y con las distinciones que hacen entre profesional y laboral’. Aunque han destacado que es sano que los directivos den su opinión, también indican que intentarán que su respuesta sea publicada en la misma tribuna del diario, ya que ‘los lectores tienen derecho a tener la opinión de las dos partes. Eso sí que lo pone muy claro el Libro de Estilo’, indican.
Al final de la carta, los directores afirman que hay que tomar medidas ‘para recuperar el crédito perdido y que nadie siga afectando a la calidad de El País’, Sobre esta frase, fuentes del comité han mantenido que ‘si ellos consideran que esto daña la calidad del producto, es su opinión; pero hay muchos medios como The Economist que no firman nunca y no ello los profesionales que trabajan allí se suponen menos profesionales’. ‘El hecho de que alguien no firme su información, no quiere decir que lo haya hecho con menos rigor. Nosotros hacemos nuestro trabajo siempre como mejor podemos, ¿ qué íbamos a dejar de hacerlo ahora?’, indican.
‘La gente está bastante molesta con todo lo que está pasando, lo que esta tribuna no va a contribuir ni a calmar los ános dentro del periódico, ni tampoco modificará las percepciones de los lectores, que están más cercanas a nuestra posición que a la expresada los directores’, apostillan. En este sentido, consideran que los lectores del diario entienden que los periodistas tienen que hacer algo para defender sus derechos y una manera de hacer periodismo. ‘Los ciudadanos entienden que cualquier trabajador debe tener una manera de defenderse, pero parece que a los directores no les parecen medidas razonables ni la huelga convencional ni la retirada de firmas’.
El Comité valora la unidad que se ha generado en la plantilla en torno a esta decisión de no firmar . ‘Estamos anados que estamos todos en este barco’ Indican además que las personas que están en plantilla y que han decidido firmar son muy pocas y los colaboradores lo han hecho que están obligados a firmar para poder cobrar sus trabajos. ‘Nosotros preferos que estén esas firmas en los periódicos, y no quitarles el pan a los colaboradores. Preferos una firma más que hacerle daño a nadie’. ‘La empresa se lo está poniendo complicado a los colaboradores’, concluyen.
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