El Canal Estatal se ha cansado de las críticas de su ex director de informativos Alfredo Urdaci. En el equipo de Carmen Caffarel ya se han comenzado a buscar fórmulas para apurara la salida del periodista, ya que se considera inconcebible que un periodista de plantilla como aun lo es Urdaci, aproveche cualquier otunidad para criticar duramente al Gobierno y a TVE. No se descarta incluso el despido con pago de indemnización incluida.
El Canal Estatal se ha cansado de las críticas de su ex director de informativos Alfredo Urdaci. En el equipo de Carmen Cafarell ya se han comenzado a buscar fórmulas para apurara la salida del periodista, ya que se considera inconcebible que un periodista de plantilla como todavía lo es Urdaci, aproveche cualquier otunidad para criticar duramente al Gobierno y a TVE. No se descarta incluso en despido.
La gota que colmó el vaso ha sido la entrevista que el periodista concedió ayer a El Mundo en que acusaba a ZP y su equipo de aplicar técnicas leninistas propias de una izquierda vieja en su contra. Desde el interior de TVE se considera presentable que un periodista que aun permanece en su plantilla esté realizando este tipo de declaraciones que además se amplían duramente en el libro que recientemente ha publicado Urdaci Días de ruido y furia y del que además todos los medios se hacen eco el día de hoy.
En TVE se han aburrido que Urdaci “se haga famoso gracias a TVE”, lo que han decidido buscar la salida más rápida al periodista. En estos momentos Urdaci goza de un recién concedido permiso voluntario sin sueldo, que se podría extender diez años. Este permiso ha sido concedido tras un periodo de cuatro meses de vacaciones que comenzó en septiembre, forzadas prero, y voluntarias después.
En TVE saben que Urdaci no va a renunciar de forma voluntaria, ya que ha manifestado su opción de quedarse dentro de TVE hasta las últas consecuencias, lo que ya se baraja la posibilidad de despedirlo, aunque eso signifique pagarle una elevada indemnización. Esta posibilidad que había sido descartada hasta ahora, ha cobrado nuevamente fuerza.
