El secretario y tavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino avaló hace dos días el uso del preservativo, unas declaraciones que cayeron como un jarro de agua fría en la cabeza de los asesores de Juan Pablo II. PRNoticias ha podido saber que uno de los cardenales españoles en el Vaticano alertó en España del enfado de la Santa Sede. El resultado fue una rectificación que deja en evidencia el tremendo error de comunicación que le podría costar el puesto a Martínez. Un cese que también pide la calle, estupefacta cómo se han sucedido estos acontecientos.
El tavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez avaló hace dos días el uso del preservativo, unas declaraciones que cayeron como un jarro de agua fría en la cabeza de los asesores de Juan Pablo II. PRNoticias ha podido saber que una llamada de unos de los cardenales españoles en el Vaticano, alertó en España del enfado de la Santa Sede. El resultado fue una rectificación que deja en evidencia el tremendo error de comunicación que le podría costar el puesto a Martínez. Un cese que también pide la calle, estupefacta cómo se han sucedido estos acontecientos.
Hasta en las mejores familias pueden producirse errores en los aparatos de comunicación. La últa prueba de ello ha sido la descoordinación entre el tavoz de la Conferencia Episcopal, la propia Iglesia Católica española y el Vaticano. El miércoles Juan Antonio Martínez Camino, anunciaba que el uso del condón se podía tolerar “en un contexto de prevención integral y global del sida”.
Una declaración que podría costarle el puesto, ya que en menos de 24 horas debió rectificar bajo expresa petición del Vaticano. Y es que en la Iglesia hay una voz, y ésta viene de Roma. En un comunicado, la jerarquía católica explicó que el empleo de condón es “contrario a la moral de la persona”. “Lo único verdaderamente aconsejable es el ejercicio responsable de la sexualidad, acorde con la norma moral”, señalaron tajantemente los obispos.
Según ha podido saber PRNoticias la indignación en el Vaticano es máxa y junto con exigir la rectificación inmediata de las declaraciones, la Santa Sede ha solicitado el cese inmediato de Juan Antonio Martínez. Se considera que el sacerdote español ha dejado en entredicho el mensaje moral unitario que intenta transmitir la Iglesia.
Esta indignación también se ha extendido en los ciudadanos españoles que piden el cese del “tavoz del preservativo”. No se tolera que la Iglesia Católica entregue mensajes contradictorios en un asunto tan sensible como es la anticoncepción. Se considera que el tema ha sido callado de manera burda en un momento en que ya todos pensaban en una favorable flexibilización de la Iglesia Católica.
