La tolerancia o la ambivalencia de la sociedad adulta hacia el consumo del cannabis también es una cuestión a tener en cuenta si deseamos que se reconduzcan estos consumos exagerados que se están produciendo actualmente.
La tolerancia o la ambivalencia de la sociedad adulta hacia el consumo del cannabis también es una cuestión a tener en cuenta si deseamos que se reconduzcan estos consumos exagerados que se están produciendo actualmente. La permisividad de los padres respecto al consumo aparece asociado tanto en la encuesta escolar como en otros estudios a mayores consumos y la prohibición de los padres a menores consumos de alcohol, tabaco y cannabis.
Son, en muchas ocasiones, un sector de los adultos –y muchas veces sin intereses económicos inmediatos los que sotan esta cultura procannabis. Pero, a niveles de menor compromiso, son muchos padres los que ven con complacencia o con poca preocupación los consumos de cannabis de sus hijos
Y todo ello se está dando en una población muy joven.
Es muy tante que a la hora de valorar los efectos y las repercusiones sobre la vida de las personas del cannabis entendamos que el gran incremento en el uso de esta sustancia está ocurriendo entre personas muy jóvenes (la edad media de inicio son los 14,7 años entre la población escolarizada).
Este es un hecho muy determinante sobre el que conviene insistir. Una parte tante de los malentendidos y de la actitud muy tolerante vienen determinados que muchos adultos tienen una visión muy ligada a su propia experiencia. Tienen la experiencia directa de haber consumido o de ver consumir sin que aparentemente haya muchos problemas.
Pero no tienen en cuenta que cuando empezaron a consumir no eran tan jóvenes y la frecuencia de consumo no era silar a la que se está produciendo actualmente entre el creciente número de consumidores habituales adolescentes o jóvenes.
Por otra parte es necesario señalar también que los jóvenes en su mayoría tienden hacia conductas de policonsumo.
Entre los consumidores en el últo año de cannabis dentro de la encuesta escolar, el 97% son consumidores de alcohol en ese periodo, un 70% ha consumido alguna vez tabaco, un 17% éxtasis y un 21% cocaína.
Estos policonsumos facilitan la creación de situaciones de dependencia tanto al cannabis como a las otras drogas. Pero, además, los efectos de las diversas drogas se potencian como sabemos.
Concretamente en el caso muy frecuente de combinar el consumo de alcohol y cannabis aumentan enormemente los problemas que se pueden derivar de la conducción de vehículos o de los problemas familiares y relacionados con los estudios.
