En la Tierra a lunes, 20 mayo, 2024

METAMORFOSIS

Apenas  he cerrado “El pecho”, la últa broma kafkiana de Philip Roth, y no hago más que ver metamorfosis sorprendentes en el paisaje español, cambios antinaturales que escritos en el papel matinal de la prensa aparecen como fenómenos lógicos, caídos de un manzano con la gravedad madura de Newton, gestados sin picores ni manchas, sin visitas al dermatólogo ni a la farmacia de guardia.

 

La prera que me sobresalta es la de Rodríguez Ibarra. Recuerdo el día que lanzó aquellas dentelladas secas y calientes contra los tobillos de Maragall, al que acusó de gastar los euros de la solidaridad  en gintonics y en  televisión. Ahora que está a punto de poner canal como quien pone piso, este nuevo Pizarro se justifica con el gran descubriento: “vamos a hacer una televisión sin mamachichos, que para eso ya tenemos seis”. Es posible que alcance la brillante arcadia de una televisión sin televisión, de un canal sin agua, de la tele de galena. Yo, que ahora vivaqueo la Sexta, no he visto, en ninguna de las emisoras las que he pasado, esas hembras neumáticas que pueblan las pesadillas de Ibarra, que se va a dejar una pasta en telediarios extremeños, dinero que todavía viene de fuera, en una comunidad que sólo genera el treinta ciento de la renta de la que disfruta.

 

La segunda la firma Puigcercós, este hombre nuevo del nacionalismo catalán. La próxa campaña para  el referéndum va a ser un paseo militar. De eso se encarga el CAC, la cheka periodística que ofrecerá a los medios la fórmula y composición pura de la medicina que deben ofrecer a sus espectadores. El apolíneo tavoz de la Ezquerra anuncia que no van a dar la batalla para no estar en el lado de los populares: “para no perjudicar el Estatut”. Es suble. Reconocen que el texto no ha salido como ellos querían, ha nacido tarado, con defectos genéticos, con los pulmones pequeños, sin el suficiente pedigrí, pero así y todo se le quiere. Aún aspiran a que, cuando crezca, cuando dé el estirón, su código de barras se convierta en una singular y ondulante señera.

 

Pero estas dos se quedan pequeñas comparadas con las metamorfosis sufridas  tantos diputados socialistas que el jueves pasado dieron la puñalada mortal a los pactos y consensos de la transición. Votaron si sin taparse la nariz. Tardaremos en ver los efectos del virus que han inhalado. Quizá para entonces ya no se sienten en la cámara.

 

Artículos Anteriores:

         Gentes con boina

         Excrementos

         El lince y la tigresa

         El retorno

         Un día en las carreras

         El fotomatón

         Que se quiten las capuchas

         Lorenzo Sanz subasta su colección

         La sbiogénesis de la rosa y la boina

         Okupas

         Las Berlusconas

         El currículo de Zapatero

         Un país en la mochila

         Una tamborrada de hostias

         El botiquín confiscado

         Un cilicio de dinamita

         El Macrobotellón

         Sobredosis de Botox

         La cuota de Caldera o de cómo pensar con el monjón

         Combates de boxeo en la radio

         Las perplejidades de Florentino y Cayetana

         Tiempos de Gloria

         El ridículo de Blanco

         José Blanco representante

         Brindis la Campos

         El móvil de Zetapé

         Comunicar en crisis

         Daños colaterales

         El mezclador de la lógica

         Fugas

         Lenguas

         Descrédito

         Lorenzo Sanz estafado

         La terminal

         La sanidad privada catalana emigra a Madrid

         Incendios en la naves de TVE

         La ambición

         La agen

         La batalla de Madrid

         China navega el Manzanares

         La hora de España

NOTICIAS RELACIONADAS

Relacionados Posts

Premiados de la XX edición de 'Los mejores de PR'

Noticias recientes

Newsletter
Logo prnoticias

Suscríbete a nuestro newsletter!

Recibirás nuestro boletín de noticias y contenido exclusivo.