El grupo de periodistas que cubre la Casa Blanca y que cuanta con más influencia en el mundo, se ha despedido de una sala de prensa histórica que se ha caracterizado históricamente el caos.
El grupo de periodistas que cubre
El presidente de EEUU, George W. Bush, no quiso perderse la ocasión e irrumpió sorpresa en la habitual rueda de prensa en la que su tavoz, Tony Snow, explicaba las obras de remodelación que van a mantener cerrada la famosa sala durante al menos nueve meses.
‘Es el fin de una vieja era’, dijo Bush, quien recordó a los periodistas que sus quejas habían sido escuchadas y que, tal y como había prometido, en unos meses tendrán el lugar para trabajar ‘que se merecen’. Snow invitó también a media docena de antiguos tavoces de
La sala Brady, tantas veces inmortalizada en el cine y la televisión, está en un lugar privilegiado, entre la residencia y el ala oeste de
Lo cierto es que desde hace algún tiempo, el lugar de cita de la prensa no era más que un cuarto en malas condiciones. El propio Bush llegó a decir que el sitio comenzaba a ser casi insalubre. Quienes cubren
Pero para quienes llegan prera vez, tras haber pasado exhaustivos controles de seguridad, e influidos la mística de esta sala en la que se han dado a conocer decisiones históricas en los últos 35 años, el aspecto del lugar representa una verdadera decepción. En pocas decenas de metros cuadrados se acumulan no sólo la sala de prensa en sí, sino los cubículos de los periodistas acreditados de manera permanente, máquinas de venta de bebidas, equipos, cámaras y cables.
Aunque la despedida se ha hecho hoy, el vies será el últo día de la antigua sala, de la que sólo se van a mantener el suelo y las paredes. Dentro de unos meses volverán a una sala Brady totalmente distinta. Según Snow, estará más adaptada a la nueva era y a las nuevas tecnologías, tendrá una ‘moqueta que no contenga todas las bacterias y hongos del mundo’ y, lo que es más tante, contará con calefacción y aire acondicionado que funcionarán.
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