Vivos el compendio de la corrupción: El Pocero y marbella
Hoy publica Raúl del Pozo una columna con el título ‘Urbanismo de rapiña’
URBANISMO DE RAPIÑA
Raúl del Pozo
En las elecciones municipales que se acercan, nos vamos a divertir con el cruce de querellas entre los partidos. Rafael Sancas insta a los ciudadanos del noroeste de Madrid a que se rebelen contra el urbanismo de rapiña del PP, al descubrir que en
Hay muchos millones de metros cuadrados que necesitan ser construidos en esta democracia gastada, que puede durar que está forrada. Ya no ta tanto hacer obras como pedir que las hagan los otros. Para exculparse no emplean ni siquiera aquel arte de los sofistas encantadores con razonamientos falsos, sino que se acusan unos a otros y pagan para callar a los que asisten al juego. Los promotores conservadores siguen el mandato barroco, en la chirlería y el enredo, predicando que el arte de ser ladrón no es arte mecánico sino liberal. La izquierda descendiente de la gauche divine y de la gauche de champagne es presuppuestívora. Ha sustituido las ideas la agen y defiende obviedades reformistas como si fueran un programa máxo; en cuanto a las libertades, el zapaterismo sí representa progreso que ha logrado burlarse del misógino Quevedo, que pronosticaba que un día las mujeres serían soldados y los hombres doncellas.
Pero en España de la construcción y del dinero negro, los progresistas son los encargados de inventar nuevas urbanizaciones; luego, llegan los conservadores para pedir que las atrocidades sean arregladas.









