El 8 de febrero de 2003 los servicios de la policía federal de Los Angeles decretaron el estado de máxa alerta para sus agentes. Las patrullas de
Hay quien juega con el lenguaje como un mono con una pistola. Leo esta mañana que ese mismo diario califica a los terroristas que este fin de semana se asomaron a una algarada de etarras pistola en mano, como “gudaris de género chico”. ¿Por qué me recuerda al desaparecido Arzallus cuando les llamaba “los chicos de la gasolina”? Es posible que estén representando una zarzuela, pero será con seguridad aquella en la que se canta es estribillo de “ el humo se sabe dónde está el fuego”. Que se lo digan a los trabajadores de Onda Cero en Pamplona, que han sido depositarios de madrugada de ese mensaje incendiario para toda la cadena. Espero que el editorial no se vuelva pronto contra la mano insensata que lo escribió.
Metidos en faena, están dispuestos a quitarle a hierro a todo lo que pueda arruinarle el discurso al inefable ZP. Manejan el lenguaje como si fueran navajas de Albacete, de aquellas que gustaban tanto a Bono. La últa faca la han sacado en Madrid. Ahora dicen que la rebaja fiscal de Esperanza Aguirre es “neocon”, o de “extrema derecha” que diría el becario de
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