El consejero de Urbanismo y Vivienda de la junta de Castilla LaMancha, Alejandro Gil Díaz, insiste en que en la aprobación del PAU de El Quiñón todo fue legal, aunque cada vez lo hace con menos convenciento y hasta con algo de miedo. Lo de Alahurín ha calado hondo en todos los políticos.
El consejero de Urbanismo y Vivienda de la junta de Castilla LaMancha, Alejandro Gil Díaz, insiste todavía en que en la aprobación del PAU de El Quiñón de Seseña no hubo nada irregular, que todo fue legal, aunque cada vez lo hace con menos convenciento y hasta con algo de miedo como se le vio el otro día en la rueda de prensa de la que ya informamos. Lo de Alahurín ha calado hondo en todos los políticos.
Porque los hechos probados y los papeles oficiales demuestran dos cosas, entre otras muy graves. En prer lugar, que el Informe Vinculante de Urbanismo está sellado y con fecha de salida el día 8 de mayo de 2003 y que oficialmente no se le dio registro de entrada en el Ayuntamiento de Seseña hasta el día 21. Y segundo, el Informe Vinculante de Medio Ambiente que está fechado el mismo día 8 y en este caso no hubo ni registro de entrada ni de salida. Nunca llegó.
Luego el PAU que aprobó en el Pleno Extraordinario de Urgencia ilegalmente. Porque irregular es que el alcalde ese día, el socialista José Luís Martín, sólo mostrara dos copias sin valor oficial.
Entonces ¿ qué se aprobó? Martín y el entonces concejal de Hacienda, Felipe Sancho, lo han dicho claramente: POR ORDEN EXPRESA DEL PSOE DE TOLEDO y en especial de Gil Díaz.
Y esta es la verdad y eso lo tiene crudo Gil Díaz si