Carlos Cristos es un médico de familia al que diagnosticaron una enfermedad neurodegenerativa: atrofia sistémica múltiple. Una enfermedad invalidante y terminal. Carlos era músico, inventor, piloto de vuelo libre, patrón de vela y alpinista. Esa vitalidad, acompañada de un derroche de optismo ante la lucha una vida y una muerte digna, fueron los motores que le llevaron hasta el director Antoni Canet para, de la mano, dar forma a ‘Alas a la vida’.
Carlos Cristos, de 47 años, es un médico de familia al que diagnosticaron una enfermedad neurodegenerativa: atrofia sistémica múltiple. Una enfermedad invalidante y terminal. Carlos era músico, inventor, piloto de vuelo libre, patrón de vela y alpinista. Esa vitalidad, acompañada de un derroche de optismo ante la lucha una vida y una muerte digna, fueron los motores que le llevaron hasta el director Antoni Canet para, de la mano, dar forma a ‘Alas a la vida’.
Este documental de 90 minutos se ha presentado en
Carmen explicó que el documental intenta transmitir un mensaje de aliento y reflexión sobre la enfermedad y la muerte e indicó que el objetivo de llevar el documental al festival de cine era tener una plataforma de difusión donde la sociedad tenga acceso a la filmación y se enfrente mejor al final de la vida.
Durante el rodaje, que ha durado tres años, Carlos reflexiona junto con sus amigos, compañeros médicos e investigadores, sobre las vivencias y los grandes temas asociados al final de la vida. Sin tratamiento sintomático ni causal posibles, Carlos señala que ‘la resignación y la aceptación son racionalmente la mejor estrategia, contribuyendo a no añadir frustraciones y decepciones innecesarias a las que ya encaramos los míos y yo’.
La viceprensidenta señaló que la colaboración de semFYC había consistido en la redacción del guión y en la participación de profesionales médicos en el retaje, como el historiador de la medicina José María López Piñero, el investigador y biólogo Carlos Són o la doctora Carmen Santos, miembro del Grupo de Bioética de semFYC, y el doctor Gómez Batiste.
Además, semFYC colaborará con la difusión de la película, proyectándola en el próxo congreso que tendrá lugar en Valencia los días 15 y 18 de noviembre.
Por su parte, el director Antoni Canet asegura haber aprendido de esta experiencia que ‘el final de la vida puede y debe ser confortable’. También declaró que ‘sólo el enfermo que recorre el últo tramo de su camino puede decidir qué es para él la buena vida y la buena muerte. Todos los demás debemos reconocer su libertad como prordial y últo derecho individual’.
Para los cinéfilos y para aquellos que amen reflexionar ante la gran pantalla, les recomendamos esta película que no habla de una persona que desea morir, sino de alguien que lucha vivir y reconoce que la muerte es una etapa más de esa vida, consagrando su últo esfuerzo a que dicha muerte tenga la mayor dignidad.
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