Ramón Sánchez Ocaña es uno de los periodistas científicos más conocidos de nuestro país. Desde que en los ochenta revolucionara el periodismo sanitario con el programa ‘Más vale prevenir’, que permaneció en antena durante más de una década, Sánchez Ocaña se ha convertido en un referente de la comunicación de temas de salud.
Alejado de los formatos televisivos, este periodista asturiano, sigue siendo símbolo de credibilidad a la hora de hablar de medicina. Actualmente preside el master sanitario de la Universidad Complutense de Madrid, que este año celebra su segunda edición y forma parte de la Junta directiva de la Asociación Nacional de Informadores de Salud. Además fue nombrado en 2002, como personalidad de reconocido prestigio, miembro del Consejo de Administración del servicio madrileño de salud. PERFIL PR: Un libro… Pedro Páramo y Crónica de una muerte anunciada Un periódico… El Mundo, el País y Un deseo… no tener deseos inalcanzables Un reto… dominar idiomas No soto… la falsedad
Eres periodista, sin embargo mucha gente sigue pensando que eres médico…
Lo niego en todos los medios que puedo: no soy médico, lo que pasa es que durante once años estuve haciendo un programa de salud en televisión y de ahí la confusión de la gente.
¿Qué lleva a un periodista a acercarse al periodismo sanitario?
Cuando yo empecé, había muy pocos que se especializaran en salud y normalmente eran los médicos los que escribían. La parte más desatendida en ese momento del periodismo, era la llamada ciencia y técnica. Empecé haciendo retajes y como vengo de familia de médicos, los tecnicismos no me resultaban extraños, así que poco a poco y sin apenas darme cuenta, acabé especializándome en este tipo de información.
¿Qué formación específica necesita un periodista que quiera especializarse en salud?
Se necesita tener un enorme interés en esta área, y el problema es que muchos empiezan, pero abandonan enseguida. Por eso, desde
Has sido vicepresidente de
A pesar del cambio de presidente, se trataba de que hubiera cierta continuidad, y creo que ese objetivo se está cumpliendo. Aunque no esté tan cerca Huesa como lo estaba de Javier, sobre todo el hecho de que en la anterior junta fui vicepresidente, pienso que el concepto y el objetivo de ANIS sigue siendo el mismo: el interés la formación de futuros especialistas, la profesionalización de los que nos dedicamos a esto.
Hace mucho que no te vemos la tele, ¿en que proyectos estás plicado?
Cuando uno trabaja en la tele y deja de salir parece que ya no está en ningún sitio pero nada más lejos de la realidad. Salir en la tele no es más que un accidente. Estoy en lo que he estado siempre, en
Han pasado muchos años del éxito televisivo de ‘Más vale Prevenir’ y sin embargo mucha gente sigue recordándote precisamente este programa, ¿Cuál fue la clave de este éxito y de que calara tan dentro de los televidentes?
Sí que fue un éxito, empezó para 12 programas y estuvos 11 años. Tuvos la suerte de que TVE decidiera apostar en serio un programa divulgativo, y lo colocara en parrilla los vies a las 20:30 horas, en vez de ponerlo en La 2 en horario nocturno. Eso ayudó muchíso, pero no fue lo único. El secreto estaba en contar en términos muy sencillos problemas serios y conceptos que no siempre son fáciles de entender.
Un producto televisivo como ese, ¿tendría cabida en la televisión de hoy?
Ahora la televisión exige un espectáculo que no haría un programa como ‘Más vale prevenir’. Un programa de salud hoy, se reduciría sólo a novedades técnicas o a ver quién adelgaza más deprisa.
La información sanitaria en televisión se ha reducido a pequeños espacios en los grandes magazines matutinos, ¿ha perdido tancia o las leyes televisivas mandan?
La salud tiene tancia y mucha, pero nadie apuesta hacer un programa largo que resulta muy costoso. Por eso siempre resulta más cómodo el formato magazine, en el que puedes llevar a un invitado que hable de salud, de la noticia del día, e incluso, absurdo que sea, que conteste a dudas, como si se tratara de una consulta.
Hace unos años publicaste el libro ‘Diario de una Dieta” sobre tu propia experiencia a la hora de adelgazar. ¿Por qué nos cuesta tanto seguir una dieta?
Porque creemos que es temal. No somos conscientes de que la tendencia a la obesidad es algo más crónico y queremos darle un tratamiento temal. Pero cuando terminamos volvemos al mismo consumo y volvemos tanto a la misma situación de antes. Para adelgazar, lo prero que hay que hacer es poner a dieta el cerebro y a partir de ese momento ponernos un régen alenticio.
En España cada vez abusamos más de las comidas rápidas y de las grasas, ¿acabaremos siendo un país de obesos?
La tendencia dice que sí, pero el problema no es sólo la comida rápida, que no tiene necesariamente que ser mala. El principal problema de los españoles es la distribución de la comida. Apenas desayunamos, comemos tarde, no volvemos a comer hasta la noche, la cena es opípara y llegamos al absurdo de estar desde la cena hasta las 3 de la tarde sin comer nada sustancioso, cuando lo que deberíamos hacer es comer cinco veces al día.
Cáncer, nutrición, sida, drogas… ha escrito sobre muchos campos del mundo sanitario, ¿qué le queda hacer a Ramón Sánchez Ocaña?
Me quedan muchas cosas, pero como todo estudiante de Filosofía y Letras que quería dedicarse a la literatura me queda escribir; no cuentos o teatro, que era lo que escribía al principio de mi carrera universitaria, sino una novela y dedicarme a la literatura. Lo que no sé es cuándo tendré tiempo o si me queda tiempo ya.
