LATAM (28/11/06) El vies pasado se vivieron momentos de tensión en la sede del periódico El Nuevo Herald. Ese día el caricaturista José Manuel Varela tomó una arriesgada decisión: presentarse en las oficinas del director, Humberto Castelló, armado con un cuchillo y una subametralladora de juguete. El dibujante pidió su renuncia y la de Tom Fiedler, director ejecutivo del rotativo. La tensa situación se suma a la crisis los despidos de varios periodistas que colaboraban con Radio y TV Martí. Lo cierto es que El Nuevo Herald no pasa su mejor momento.
LATAM (28/11/06) El vies pasado se vivieron momentos de tensión en la sede del periódico El Nuevo Herald. Ese día el caricaturista José Manuel Varela tomó una arriesgada decisión: presentarse en las oficinas del director, Humberto Castelló, armado con un cuchillo y una subametralladora de juguete. El dibujante pidió su renuncia y la de Tom Fiedler, director ejecutivo del rotativo. La tensa situación se suma a la crisis los despidos de varios periodistas que colaboraban con Radio y TV Martí. Lo cierto es que El Nuevo Herald no pasa su mejor momento.
El dibujante también pidió la renuncia del subjefe de redacción de El Nuevo Herald, Benigno Dou, a quien llamó ‘depredador sexual’ y pidió que el periódico relatara ‘la verdad del exilio cubano’. Tras pasar cerca de tres horas al interior del edificio y ante un despliegue policial de enormes prociones, Varela optó entregarse, luciendo una chaqueta de camuflaje de estilo militar y una camiseta negra con las siglas del FBI.
Recién la noche del lunes 27 de noviembre logró salir el libertad bajo fianza de la cárcel del condado, después que una emisora radial iniciara una campaña y lograra recaudar poco más de 13 mil dólares, con lo que se pudo pagar el 10% del monto final de la fianza: 75 mil dólares. Varela, además, enfrenta una acusación tres cargos de violencia con agravantes
Numerosas versiones de prensa aseguran que Varela se encontraba bajo una enorme presión debido a una serie de conflictos que había sostenido con el periódico. Según informa el diario El Nuevo Día de Puerto Rico, recogiendo opiniones de algunos de sus compañeros, tanto la crisis los despidos de los profesionales que colaboraban en TV Martí, como su reciente divorcio tras 19 años de matronio y el haber pasado de ser empleado regular a un mero colaborador, habrían hecho estallar una bomba de relojería al interior del caricaturista.
Radio y TV Martí son los medios de comunicación que, con financiación del Gobierno de Estados Unidos, emiten desde un avión una señal clandestina a la isla de Cuba, con el fin de que los cubanos cuenten con información no oficial. Hace algunos meses, The Miami Herald publicó un retaje que reveló que varios periodistas tres de ellos empleados regulares y colaboradores de El Nuevo Herald recibían paga de TV Martí, lo que fueron despedidos.
Por lo visto, varios amigos de Varela vinculados con el mundo de los medios de comunicación recibieron llamadas en las que éste les advertía que tomaría la dirección del periódico, pero nadie le creyó.
Sin duda, tanto el Miami Herald como El Nuevo Herald, su versión en español, no pasan un buen momento. Y es que, al parecer, la crisis de los periodistas de Radio y TV Martí ha generado una herida difícil de cicatrizar.
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