LUIS ARROYO

Ayer, me enteraba a través de nuestro PRComunicación, que uno de los asesores de Zapatero había reeditado un libro sobre los errores que se producen en el mundo de la ‘Comunicación política y corativa’. Se trata de una actualización de otro ya editado, en el que se intenta, desde la sabiduría popular de Moncloa, atravesar transversalmente la realidad para sobrevivir en tiempos de tempestad. Y el bueno de Luis Arroyo se lanza a la arena del conociento acompañado su esposa, Magali Yus, que es la encargada de Comunicación de moda y belleza en El Corte Inglés. Pues bien, dicho esto, enhorabuena a los escritores y a ver si se aplican el cuento. Los errores de Comunicación de Moncloa son de libro, y buena parte de la prepotencia instalada en esas dependencias es de la dependencia directa del escritor Luis Arroyo. Es muy fácil aprovechar la visibilidad que da el cargo de asesor del asesor del Presidente, pero… Y éste pero colgante se queda ahí, qué me asalta la búsqueda de una tercera derivada en toda esta componenda editorial, y las enumeraré: la prera es la de salir, escribir, reeditar, vender y cobrar, cuestión lícita en cualquier negocio; la segunda es la de darse a conocer dentro (comunicación interna), y la tercera ganar el respeto de los de fuera, lo que pueda venir o pasar y la que además, no se aplica el sabio refrán: en casa del herrero… El libro se llama ‘Los cien errores en la Comunicación’ y de ellos podríamos hablar desde el mundo agrario, con Boliden Apirsa como ejemplo, y su balsa de Aznalcóllar, de la que el actual Secretario de Comunicación y jefe de Arroyo conoce a fondo, y la siguiente y subsiguientes pueden estar ligadas a los llamados supuestos. Supuesta carta que publicó Luis María Ansón en la que el joven Zapatero (El Mundo 10 de abril de 2007) se congratula de la libertad de expresión en la Cuba del moribundo Fidel. Supuesta reunión del Presidente con otros tantos supuestos que nunca han estado ni han visitado Moncloa, pero que los Medios de Zapatero, y no me refiero a Prisa, destacan para hacer ver a sus competidores, estos sí son los de Prisa, lo que se sabe y se puede contar después de un partido de baloncesto moncloíta. Hasta aquí algunas reflexiones sobre cómo hacer que los cien casos no se conviertan en cien mil. Un río, que digo, un arroyo desbocado de conociento y sabiduría nos invade desde hoy en las librerías. Para los amantes de la Comunicación la reedición de ‘Los cien errores en Comunicación’ será un libro de cabecera para unos, y para los otros servirá para calzar sus cojas almas de conociento en estado puro (perdón que está prohibido hablar del tabaco, excepto del habano de Fidel).

Pedro Aparicio Pérez

Director de PRNoticias.com