Comienza a tomar forma el intento del Ministerio de Sanidad de homogeneizar las tallas para que una misma persona pero en diferentes tiendas compre siempre la misma talla, la que usa. Esto no pasaba hasta hace relativamente poco, cuando salieron a la luz varios artículos periodísticos en los que se demostraba que una mujer tenía serias dificultades para encontrar una talla considerada normal.
Comienza a tomar forma el intento del Ministerio de Sanidad de homogeneizar las tallas para que una misma persona pero en diferentes tiendas compre siempre la misma talla, la que usa. Esto no pasaba hasta hace relativamente poco, cuando salieron a la luz varios artículos periodísticos en los que se demostraba que una mujer tenía serias dificultades, no sólo para homogeneizar su talla en las tiendas, sino también para encontrar una talla considerada normal, 42 y 44, ya que éstas eran inusualmente pequeñas y si pedías una talla más te remitían a las que están especializadas en ‘tallas grandes’.
Esto suponía serios problemas a la población, especialmente femenina, y sobre todo a las más jóvenes, que no querían pasar de una talla 38 ya que usar una talla más era síntoma de gordura, pero si estas tallas estaban mal en realidad estarían usando tallas inferiores a la mencionada y llevaría a problemas en la conducta alentaria.
Tras comenzar un estudio antropométrico toda España con el objetivo de saber cuál es la talla real de las mujeres que pueblan nuestro país, el Ministerio de Sanidad y varias organizaciones empresariales han firmado varios acuerdos en los que se comprometen estas últas a unificar las tallas con los resultados del estudio. A este acuerdo se sumaron en un principio Asociación de Creadores de Moda de España, la Agrupación Española de Género de Punto, la Federación Española de Empresas de la Confección, El Corte Inglés, Cortefiel, Inditex y Mango y ahora se han sumado Carrefour y la Asociación Textil de Galicia y la Fundación ‘Centro de Innovación y Tecnología del Textil de Andalucía’.
El hecho de que las principales empresas textiles hayan rubricado este acuerdo con el Ministerio supone un paso más para que una mujer ‘con curvas’ pueda comprarse ropa a la moda sin tener sentiento de culpabilidad ‘estar gorda’ y sobre todo que esto no incite a las más jóvenes a litar su alentación en pos de una talla casi inaginable.
