El cáncer no es un problema de los países ricos. Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) el 70% de las muertes cáncer se producen en países con ingresos medios o bajos, donde los recursos disponibles para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad son litados o inexistentes. Sin embargo, cuando se habla de los problemas de Salud del mundo en desarrollo, el cáncer es el gran olvidado, a pesar de cobrarse más vidas que el VIH, la malaria y la tuberculosis juntas.
Esta altísa mortalidad es fácilmente explicable. En un elevado centaje de casos (80%), cuando un enfermo con cáncer acude a un centro de salud en África, su estado es ya muy avanzado y en ocasiones incurable.
Ante este panorama, combatir el cáncer en países africanos se ha convertido en una ardua tarea que plica, además de curar o tratar la enfermedad en sí misma, educar a pacientes y profesionales sanitarios.
Esta situación provocó que en el 2005, la compañía farmacéutica AstraZéneca pusiese en marcha una iniciativa encaminada a contribuir al mejor conociento del manejo del cáncer en los países en vías de desarrollo como Etiopía.
El programa se ha llevado a la práctica en colaboración con Axios, empresa especializada en gestión sanitaria, que cuenta con experiencia en la plementación de programas de acceso a tratamiento en estos países. Transcurridos tres años, el programa ha dado ya sus frutos y, sobre todo, ha sentado las bases para la mejora a largo plazo de la Salud de las mujeres en Etiopía: el Hospital Tikur Anbessa en
Si bien el proyecto fue concebido con una duración de tres años, AstraZéneca continuará apoyando y suministrando su producto, Nolvadex, de forma gratuita a las pacientes incluidas en el programa mientras dure su tratamiento. Sin embargo ya puede hablarse de algunos logros tantes; el hospital cuenta hoy en día con un segundo oncólogo y el tiempo que las pacientes tardan en recibir su tratamiento desde que son diagnosticadas se ha disminuido considerablemente.










