Menuda pesadez. Hace unos días solicité el alta de una línea ADSL en mi casa. Desde ese momento, el infierno se ha instalado en mi salón, y os cuento qué. Las compañías de telefonía están un tanto histéricas el consumo en los hogares, y te llaman hasta tres veces diarias para preguntarte si quieres contratar sus servicios. Ante el no persistente, lo intentan a las pocas horas con otro nombre y con otro formato de presentación, eran las 21 horas. Evidentemente esto es una política arriesgada, de tierra quemada y que dice muy poco de la competencia… O es que sus departamentos de g y publicidad no son capaces de atar productos e ideas que acerquen a los consumidores a sus productos estrella. Eso sin contar con la posibilidad de no cobertura en la zona.
Y esto, que empieza a ser una paliza insotable… en el otro lado del río de las empresas de servicios se encuentran las de seguridad. Securitas Direct, bombardea a sus clientes con cartas y promociones para fidelizarte, pero sus departamentos de Comunicación, gabinete, atención y fidelización al cliente, funcionan cuando el asunto está a punto de ir a los Tribunales. Les pasa lo mismo que a los de las empresas de telecomunicaciones…te ofrecen el oro y el moro, y se refugian detrás de una póliza de seguros, que ellos son incapaces de dar los servicios que con tanto bombo ofrecen. Si al final, después de haber pagado una millonada, te entran y te vacían la casa, ellos te pagan a razón de lo que cubre su póliza de seguros y a correr.
Tanto en estas fechas navideñas como en verano, es cuando se producen las mayores puntas de contratación de las empresas de seguridad. Todo vale. Cobran sus recibos no prestando los servicios contratados, cuando te quejas se disculpan a través de un departamento. Cuando te cabreas, a través de otros, y al final confían en que algún amiguete, que conoce alguien en el ministerio de Rubalcaba, le eche una mano o una manta al asunto, para seguir recaudando. Tanto el departamento de Comunicación, que no se sabe ni dónde están ni quienes son. Como el gabinete del consejero o el presidente, que no existe. O el de atención al cliente engañado… Nada existe, nadie habla y sólo te llaman en tu cumpleaños o te mandan una felicitación navideña. Esto es NO COMUNICAR, y es una vergüenza.
