El programa de Buenafuente recibió anoche la visita del alcalde de Madrid, Alberto RuizGallardón, con la pretensión de obtener un titular explosivo o alguna declaración fuera de tono. Sin embargo, Gallardón, experto en estos lares, no se salió en ningún momento del guión y tan sólo se litó a contar lo que todos ya sabíamos. Eso sí, dejó claro que si era un obstáculo, ‘lo que tendré que hacer es irme'. Gallardón acudía anoche a la que se ha convertido ya en la prera entrevista concedida a una televisión tras su exclusión de las listas al Congreso. El toque humorístico de Buenafuente y el empuje del ‘Follonero' hacían presagiar alguna declaración explosiva parte del político. Sin embargo, Gallardón se supo mantener en su papel, tal y como informa El Semanal Digital.
Durante el programa, Buenafuente reveló de manera humorística que el beso entre el alcalde y Esperanza Aguirre no se quedó solamente en eso, sino que en la mañana del martes también quedaron para desayunar.
Entre lo más destacado, Gallardón reconoció que su exclusión de la candidatura del PP al Congreso Madrid le supuso ‘una desilusión' y que, evidentemente, se decepcionó ‘y mucho'. ‘En esta vida no sólo se aprende ganando, sino que también se aprende mucho perdiendo', señaló al respecto.
En cuanto al revuelo provocado en los medios de comunicación su beso con la presidenta de la Comunidad, el alcalde quiso restar tancia argumentando que ‘un beso es un saludo y yo nunca dejaré de besar a ninguna persona que quiera regalarme un beso'.
A poco menos de un día para que comience la campaña electoral, las aguas parecen volver a su cauce en el Partido Popular, y la cordialidad y el ‘buen rollo' dominan en un barco que hace pocos días parecía encontrarse a la deriva.
