Si los adultos sufren el síndrome postvacacional, a nadie debe extrañar que para algunos niños también resulte estresante volver de nuevo al colegio. Los más pequeños de la casa sufren el denominado síndrome de la normalidad.
Este síndrome puede provocar hastío, cansancio y ansiedad, llegando en algunos extremos a casos depresivos.
Para evitarlo es conveniente que los padres afronten conjuntamente la vuelta al trabajo con la vuelta al período escolar de sus hijos ya que, según el doctor Ignacio Ferrando, director de Programas Médicos de Sanitas, ‘ambas circunstancias traen consigo responsabilidades prioritarias en la mayoría de los casos y urgentes en algunos otros, lo que provoca una compleja situación de estrés individual e, incluso, en la unidad familiar'. En estos momentos, la comunicación entre padres e hijos juega un papel muy tante.
Además, para el doctor Ferrando, es muy tante tener en cuenta que ‘la depresión en niños y adolescentes no suele evidenciarse a través de la tristeza sino a partir de actitudes irritables y agresivas'. Por eso, entender a tu hijo y saber cómo ayudarle es básico para combatir este tipo de problemas. Y puesto que los niños necesitan mucho apoyo para poder afrontar las presiones del nuevo curso, aquí tienes 10 buenos consejos para evitar que la vuelta al cole sea una pesadilla para los más pequeños de la casa:
- Intenta que tus hijos participen en la compra de la ropa para el colegio. Debe ser cómoda, sobre todo la cartera, que además tiene que ser ligera. El peso de las mochilas debe estar entre el 10% y el 15% del peso coral del escolar.
- Haz que los niños vuelvan a la rutina normal unas pocas noches antes de que comience el colegio. No dejes que trasnochen o que realicen alguna actividad que les haga más difícil volver a la rutina.
- Tranquiliza a tus hijos diciéndoles que sus amigos seguirán en el colegio. Si se han tenido que cambiar a otro colegio, intenta anarles haciéndoles ver que los niños nuevos se sentirán igual y que es bueno hacer nuevos amigos.
- Dales tiempo para que se relajen después del colegio antes de empezar los deberes. Escucha sus frustraciones y ayúdales a ver el aspecto positivo, siempre que sea posible.
- Ayúdales con los deberes y enséñales a repartir el trabajo en partes más pequeñas y asequibles.
- Da valor a los logros de tus hijos en un contexto cariñoso y positivo.
- Anímales a que hagan alguna actividad física al finalizar la tarde. En lugar de ver la televisión o de jugar con el ordenador, invítales a que vayan a dar un paseo en bicicleta el parque, te ayuden a hacer la compra o vayan a la biblioteca. Esto les ayudará a mantener los niveles de energía y a reducir el estrés.
- Ayúdales a estructurar la semana, de forma que existan claramente períodos de trabajo y de tiempo libre. Intenta que aprovechen al máxo el fin de semana, pero has de ser flexible, ya que inevitablemente las circunstancias y necesidades cambiarán sobre la marcha.
- Si tus hijos están preocupados el colegio, es posible que recurran a la comida para consolarse. Vigila su dieta y trata de convencerles para que no coman chucherías entre comidas.
- Un poco de soborno de vez en cuando no es malo: promételes una excursión a un parque temático, ir al cine… como algo especial el final de la prera semana de vuelta a las clases.










