Zapatero se comprometió frente a la Asamblea de la SIP a aprobar una nueva Ley que garantice el acceso a la información pública. Esto no sólo supondría que los ciudadanos tuvieran un acceso real a la información administrativa, significaría también que, accediendo a estos mismos datos, podrían desarrollarse otras formas de periodismo como el de precisión. Hemos hablado de la necesidad de esta apertura con el catedrático José Luis Dader. INCLUYE VÍDEO
Un informe realizado Eva Moraga, que se puede consultar en la página Accesinfo, comprueba a través del envío de 41 solicitudes de información la realidad del cerramiento de la administración española. En el 78% de los casos la información fue denegada. José Luis Dader, catedrático de periodismo en la UCM, donde es profesor de periodismo de precisión y comunicación politicas, destaca en este caso una de las solicitudes, hecha al ministerio de Presidencia, en la que se pedía información acerca de los viajes que había hecho Zapatero al extranjero en este últo año, y fue denegada.
El periodismo de precisión se basa, entre otras cosas, en la extracción de información rastreando en las grandes bases de datos, a las que cualquier ciudadano debe tener acceso. En algunos casos se comparan los datos de unas y otras para obtener información útil, una información que va más allá del periodismo de declaraciones, de los amiguismos y de las filtraciones, y que da lugar a la diferenciación de un medio en un momento en el que las noticias son iguales en cualquiera de ellos.
Esta modalidad está muy extendida en EE UU y no tanto en España, entre otras cosas las restricciones que presenta la Ley de Protección de datos y la falta de una Ley de Acceso a la información. Tanto los medios como los ciudadanos estadounidenses pueden acceder libremente a todos los datos administrativos, excepto a los que se refieran a secretos de Estado, sin ninguna traba. De hecho muchos medios locales tienen registros ejemplo de las matrículas de la zona, de los profesores en una localidad, de los profesores sancionados, etc. Sin tener tantas reservas a la hora de entrometerse en la privacidad de las personas. Esto en nuestro país es pensable.
Con la nueva Ley se supone que las cosas van a cambiar, en este caso José Luis Dader teme que se trate de una adaptación a la normativa europea con restricciones internas que deje las cosas como estaban. Es decir ‘una ley descafeinada'.
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