Padres desesperados con sus hijos en brazos, agonizantes, hacia ninguna parte, hospitales desbordados, hambre, falta de agua y de material quirúrgico, bombardeos incesantes y el ejército mejor preparado del mundo, entrando a saco casa casa, avasallando y maltratando, en algunos casos, a una población palestina indefensa. Esta es la respuesta desprocionada y crinal a la provocación de los milicianos islamistas de Hamás, que con sus misiles ha matado ¿seis soldados israelíes? (de los cuales tres han caído a manos del fuego amigo).
"Tenemos 650 muertos y casi tres mil heridos desperdigados la ciudad, no damos abasto, no dejan entrar material quirúrgico, ni alentos, ni ayuda…No tenemos nada, más que destrucción y sangre. Se trata de una crisis humanitaria ya insostenible", así está definiendo la situación a la cadena Al Jazira, mientras escribo esto, el médico noruego Eric Fosse, esta misma mañana en Gaza, la ciudad que el ejército israelí de Ehud Olmert parece querer borrar del mapa. Miles de personas acuden presas del pánico a refugiarse en los edificios de Naciones Unidas que también han sido bombardeados.
El mismo individuo que presumía ante la prensa internacional de machista exitoso con determinadas mujeres, al parecer quiere apuntarse un nuevo tanto: "Acabar con los extremistas de Hamás, aunque sea a costa de pulverizar una ciudad entera". ¿Y qué están haciendo los organismos internacionales encargados de hacer respetar el Derecho Internacional Humanitario y los Convenios de Ginebra que prohiben estrictamente atacar a la población civil?. Todo ello al margen de la difícil repartición que aquel 29 noviembre de 1947 hicieran las Naciones Unidas y que fue motivo del naciento del Estado de Israel y el germen de la guerra de una Palestina que nació muerta y nunca aceptó la ocupación.
Y la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, en su tournée Europa ¿a qué tipo de idiotas pretende convencer de que es Hamás, quien pone a civiles en las escuelas y a milicianos en los sótanos para lanzar misiles contra Israel?. Culpando tanto a Hamás como único responsable de la muerte de casi 700 personas en un 90 ciento civiles inocentes.
Naciones Unidas, como siempre con su remilgado procediento de la corrección, llegará, pero llegará tarde. Entre tanto, el cinismo de Livni, Olmert y otros tavoces israelíes seguirá asqueando a las gentes de buena voluntad del mundo entero que, desde nuestros televisores, nos seguiremos asombrando ¡lo poco que ha avanzado la Humanidad y sus leyes internacionales! Y los países de la vieja Europa, seguirán enviando una ayuda humanitaria, para lavar las conciencias, que, hoy mismo, después de doce días de guerra, sigue almacenada a las puertas de Gaza, y que el ejército israelí no deja pasar. Javier Solana, en su calidad de ministro de exteriores de la UE también ha acudido a la reunión, donde el omnipresente Sarkozy no ha querido faltar para hacerse la foto, igual que una delegación Checa y otra de Bruselas. Como siempre Europa dividida y sin hablar con una sola voz.
Los reteros de las grandes cadenas de televisión internacional, CNN, FOX, BBC, France24, RTL, tienen que conformarse con ver la guerra desde la frontera, a las puertas del infierno de Gaza. Israel no quiere testigos. Solamente la cadena árabe de Qatar, Al Jazira, está retransmitiendo en directo desde el interior de Gaza, protegida Hamás. Por tanto, son solo Al Jazira y el ejército israelí los que están ofreciendo información sobre el escenario bélico, el resto de televisiones denuncia la falta de transparencia informativa y se ve obligada a hablar de oídas, con ágenes que palestinos e israelíes ofrecen, pero sin un contexto fiable, y son conscientes de ello. Denuncian con potencia que no hay información contrastada. Solo infierno y desesperación.
La esperanza de occidente, el electo presidente Barak Obama, ha hablado prera vez anoche, y sólo ha dicho "que está preocupado la pérdida de vidas civiles, pero que hasta el día 20 no puede pronunciarse". El día 20 de enero las palabras de Obama ¿devolverán la vida y la salud a los más de tres mil inocentes muertos y heridos?
Ese poder casi ilitado que el pronto ex presidente Bush ha concedido durante sus años de mandato al gobierno israelí, está dejando estupefacta a gran parte de la opinión mundial, que no podemos explicarnos en qué tipo de cabeza cabe el pensamiento de que bombardeando a una población entera, se pueda doblegar el fanatismo y el odio de un moviento extremista como Hamás, al que, otro lado lograrán que terminen apoyando hasta sus oponentes de Al Fatat. Y entretanto, el Consejo de Naciones Unidas sigue sin ponerse de acuerdo para lanzar una condena unáne y una petición tajante para que cesen las hostilidades. Convencer a Hamás de que deje de lanzar cohetes es básico para este consenso. Y aquí, en España, tanto la ministra Chacón, como el presidente Zapatero y el Rey Juan Carlos han solicitado, de forma alta y clara, un alto el fuego inmediato.
Concha Minguela
Directora de Gente en Madrid
